La lista de condenados a muerte

"Un viento de pánico sopla en las filas de la rama militar de Hamás en Gaza", asegura Sayfan Abu Zayde, próximo colaborador de Yasir Arafat. "Perciben que, tras los horribles atentados y la represión que sufren, han perdido las simpatías que le quedaban entre los palestinos".Un panfleto de Ezzedin al Kasan, brazo armado de Hamás, prometía el miércoles entregar a la autoridad palestina todas las armas, municiones y explosivos, salvo revólveres para su defensa personal. Pedían que se borren sus nombres de "la lista de condenados a muerte", que no les busquen como a El Ingeniero, al que el 5 de enero le estalló el teléfono en la cabeza.

"Demasiado tarde", dice Abu Mazen. Arafat ya no confía en ellos. Que entreguen sus armas sin condiciones. "Sus crímenes son tan horribles que están más allá del perdón. Dialogar con esa gente no tiene sentido", asegura en nombre del líder palestino. "Han roto demasiadas veces sus promesas".

El objetivo es aligerar el cierre de Gaza y Cisjordania. Primero, porque no impide los atentados, como demostró el atentado de Tel Aviv. Segundo, "porque las consecuencias, como el hambre, sirven a los intereses de los enemigos de la paz".

¿Qué ocurrirá si Israel lanza operaciones en los territorios bajo control palestino? "No creo que eso ocurra dice Abu Mazen. "Sería un paso atrás, una nueva ocupación ... ensombrecería el acuerdo de paz. Lo que es posible es el envío eventual de una fuerza conjunta israelo-palestina para detener a ciertas personas". Arafat se lo decía recientemente al enviado egipcio, que se lo ha hecho saber a Peres.

Entretanto, otro árabe palestino, ciudadano de Israel, ha sido detenido. Es vicealcalde de Um el Fahem y sospechoso de haber enviado importantes cantidades de dinero a los grupos de Hamás en Gaza.