Sobre acústica

He pasado prácticamente todos los años de vida, que no son muchos la verdad, viviendo en una casa baja donde el vecino más cercano se encontraba a medio kilómetro de distancia. Recientemente, mi hermana y yo nos hemos mudado de esta apacible vivienda a otra situada en el centro del pueblo de San Fernando de Henares. Yo siempre he creído en la justicia y en los principios de las personas., ¡Ignorante de mí! Situado enfrente del edificio donde se encuentra nuestra nueva vivienda hay un establecimiento de electrodomésticos, lastrado desde hace muchísimo tiempo en ese lugar, conocido por todos los habitantes del pueblo y reconocido como lugar obligado para realizar las compras de Navidad.El buen gusto, el refinamiento y las dotes comerciales de los gerentes de este establecimiento se concentran en lo siguiente: reproducir durante el horario comercial música muy foIk a todo volumen, mientras se escucha, también a todo volumen, el grito comercial: "¡Muebles F. Pastor, televisores en color ... !", pero con eco, eso si. Ni que decir tiene que al segundo día de residir enfrente de los altavoces de este establecimiento decidimos dialogar con sus gerentes, con la intención de hacerles entender que, aparte de molestar a los vecinos que tienen enfrente (aunque parece ser que sólo nos molesta a los forasteros), esa forma de publicidad es nefasta y que podrían optar por ser un poco más discretitos. Alardeando de tener licencia para ello, nos dieron con la puerta en las narices.

Nuestra fe en la justicia nos llevó a solicitar la mediación del Ayuntamiento (que para más inri se encuentra al lado del establecimiento, y sus responsables aseguraban no haberse dado cuenta del ruidillo) para que aclarase esta molesta situación. La queja se planteó ante el Ayuntamiento y este asunto quedé expedientado. Resultado de las elucubraciones municipales:"F. Pastor no tenía licencia para reproducir música con intenciones comerciales, pero gracias a la queja planteada por ustedes le hemos facilitado una, ¿contentos?". Nuestra radiante sonrisa ha sido el verdadero motivo de las últimas nevadas. Más tarde, al comenzar la campaña electoral, nos dimos cuenta. ¿Cómo podíamos pedir ayuda a alguien que, en estas fechas, pasea su eslogan electoral en las bacas de los coches a unos niveles de ruido muy superiores a los del establecimiento de enfrente? Creo que sólo nos queda recurrir a la Sociedad General de Autores porque, desde luego, alguien está utilizando material copyright para vender más y más alto.-