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La ONU equipara la violencia doméstica contra la mujer a la tortura

Un informe pide a los Gobiernos que penalicen estas prácticas

La violencia doméstica contra las mujeres es asimilable a la tortura y debe ser legalmente penalizada, estima el informe especial de la ONU para los derechos de la mujer. El informe preparado para la próxima sesión de la Comisión de Derechos Humanos, constata que generalmente la violencia doméstica está en la mayoría de los casos ejercida por el hombre contra la mujer. En Estados Unidos, alrededor de dos millones de mujeres son golpeadas cada año por sus compañeros, según un estudio del citado informe.

Las mujeres, dice el informe de la ONU, reciben a menudo patadas o puñetazos, mordiscos, tortazos, quemaduras, contusiones con objetos, violaciones corporales o por objetos, cuchilladas y disparos.Los Estados permanecen, muy a menudo, pasivos a la vista de una violencia a menudo ignorada en el exterior pero que conduce a la muerte o al suicidio, dice el informe, que aboga por un refuerzo de las legislaciones nacionales. "La violencia doméstica puede constituir una tortura o un tratamiento cruel, inhumano y degradante" penalizable en el derecho internacional, declara el informe citando a juristas.

Las mujeres víctimas de actos sistemáticos de violencia basada en el sexo deberían poder obtener el derecho de asilo en otros países, estima Radhika Coomaraswamy, autora del informe.

Rakhika Coomaraswamy, de Sri Lanka, es autora también de un informe anterior sobre el abuso y la violencia a la que fueron sometidas decenas de miles de mujeres, coreanas en su mayoría por parte del ejército japonés durante la II Guerra Mundial. Aquel informe sobre las "exclavas sexuales" incluía el recuento de violaciones, ejecuciones, enterramiento de mujeres vivas y mutilaciones con hierro al rojo vivo de prisioneras por hecho de haber contraído alguna enfermedad venérea.

El nuevo documento señala la situación precaria de las mujeres empleadas hoy como domésticas enmigradas en países como los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait o Singapur.

Coomaraswamly y recuerda la ejecución en Singapur, en marzo de 1995, de Flor Contemplación, una mujer filipina madre de cuatro hijos, condenada por la muerte de otra doméstica y del hijo de su patrón. Esta versión fue cuestionada después por otra filipina que dijo que el niño se había caído en la bañera en una crisis de epilepsia y que la doméstica murió a manos del patrón.El informe recuerda también el caso de Sarah Balabagan, la joven filipina condemanda a muerte en los Emiratos después de haber matado a su patrón, según ella después de haberla violado. Su condena de pena de muerte fue conmutada por la presión internacional por un año de cárcel y cien latigazos que ya ha recibido.

Desfase significativo

El informe señala también que en China nacieron en 1994 un total de 117 niños por cada 100 niñas, lo que significa un "desfase significativo" de la media mundial establecida en 106 niños nacidos para cada cien niñas. La política oficial china de un hijo por pareja "viola el derecho de la mujer a la integridad física y a la seguridad personal", estima el informe realizada para la Comisión de Derechos Humanos.La autora critica esta política, que conduce, según ella, a una "predominancia de abortos de fetos femeninos, basados en la seleción de sexo o al infanticidio femenino". Un estudio reciente, precisa, señala que el 12% de los fetos femeninos en China se abortan o desaparecen de las estadísticas, resultado de una decisión durante el embarazo por ecografías del sexo del futuro hijo. La ONU calcula que en toda Asia hay cien millones de mujeres menos de las que debiera haber en base a las leyes naturales de natalidad.

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