González encara el día 3 convencido de que si pierde se lo deberá a la corrupción

Solicitud de perdón, acto de contrición y profundo agradecimiento a quienes siguen apoyando al PSOE y, singularmente, a Felipe González. Éste es el mensaje central con el que el líder socialista encara el final de su campaña. González refleja con rotundidad su percepción de que los escándalos de corrupción son la causa de que pueda perder las elecciones el 3 de marzo. Ayer, ante artistas e intelectuales, el candidato del PSOE se mostró "abrumado" porque le sigan apoyando "después de lo que ha llovido". Con tono de pesar lamentó "no haber sido consciente a tiempo de los casos de corrupción".

En esta semana final de campaña, González se dirige con vehemencia a quienes en 1993, en el último momento, le dieron su apoyo y dieron al traste con las previsiones de victoria del Partido Popular. Sus sondeos y su olfato le dicen que las previsiones de su derrota le vienen por ese sector de la izquierda que ve incumplidas las promesas de regeneración de la vida política. Ese sector apunta hacia la abstención, el voto en blanco y el apoyo a Izquierda Unida, ¿Qué decirles? Que lo siente, que ha hecho todo lo posible por "limpiar la vida pública" y que los delincuentes están en la cárcel. Reconoce qué su fallo más grave ha sido no cortar a tiempo los casos de corrupción que se fraguaron en los primeros años de su Gobierno y que han salido a la luz en los tres últimos.Después de pedir perdón habló del "síntoma" de intolerancia que percibe en la derecha. Lo ocurrido Antonio Banderas le está dando mucho juego a González, así como las críticas que han recibido otros artistas que han manifestado su apoyo a los socialistas. González recomienda a los suyos que no descalifiquen ni critiquen jamás a un artista o personaje conocido que haya hecho explícito, su voto, en favor del Partido Popular.

Los centenares de personas que ayer le escucharon percibieron que González está muy tranquilo, pero todos se quedaron más con la parte de su discurso que rezuma despedida que con la que proclama "la sorpresa" que se puede llevar el PP el próximo domingo.

"Mujer mujer"

El líder socialista se molesta poco en las últimas horas en decir qué va a hacer si gana. Para eso otros dirigentes de su partido participan en debates y contestan cuestionarios. González prefiere hacer un retrato de su gestión en el que pone muchos kilómetros de carreteras, la garantía de las pensiones, de la sanidad y de la educación. Así empezó ayer a contárselo a las gentes de la cultura, pero pronto paró. González consideró que su auditorio es más sensible a otro tipo de discursos. Y remató sus "logros" con el ruego de que todo lo hecho no sea tapado "por la acción de cuatro sinvergüenzas". Aun así les aseguró que si tuviera que elegir cambiaría las realizaciones citadas por "la convivencia libre y la tolerancia".

El auditorio le escuchó en silencio y sólo se escucharon risas cuando contó lo que el presidente del PP, José María Aznar, había contestado al ser requerido para que dijera las cualidades que resalta del hombre y de la mujer. En el hombre, la responsabilidad; en la mujer, que sea "mujer mujer".

Por la noche, González fue entrevistado en Tele 5. El presidente aprovechó la ocasión para retar de nuevo a Aznar. "Aún quedan tres días de campafia", dijo, para celebrar un debate a tres -con la inclusión de Julio Anguita- y después uno cara a cara con el líder del PP. El dirigente socialista insistió en que no tiene inconveniente en el primero si eso implica celebrar el segundo. El cara a cara entre Felipe y Aznar que había organizado la Asociación de Periodistas Parlamentarios fue suspendido ayer. Felipe había anunciado su intención de acudir y debatir frente a una silla vacía si Aznar no se presentaba. Al final, las disensiones entre los informadores provocaron la desconvocatoria del debate.