Anguita teme que la manifestación de Madrid se utilice como apoyo a los GAL

RODOLFO SERRANO "Un día oiré hablar de la manifestación antiterrorista de Madrid como la del apoyo a los GAL". En declaraciones en Onda Cero, Julio Anguita expresó su temor a la utilización que se pueda hacer de un acto -el del pasado día 19, tras el asesinato de Francisco Tomás y Valiente, ex presidente del Tribunal Constitucional- del que estuvo ausente porque, según dijo entonces, ETA no le marca la campaña. En Málaga admitió ayer: "Si los votos dan un refrendo importante a Felipe González, podría pensarse que los GAL no tienen para la gente la importancia que nosotros les hemos dado".

A Julio Anguita la espina de su ausencia en la manifestación de Madrid le sigue produciendo dolor. Sobre todo, las críticas por haber decidido continuar su campana electoral -"haría lo mismo que hice porque mi trabajo estaba entonces en Zaragoza", insiste- en vez de acudir con los demás líderes políticos a expresar su rechazo a la violencia. Los reproches, considera, son "una felonía, una bajeza".

Además, todo puede utilizarse de manera torticera. Incluso, la propia manifestación. Anguita llegó a advertir el lunes por la noche, en la emisora Onda Cero, que un día podría interpretarse el acto multitudinario en las calles madrileñas como un apoyo a los GAL.

No es la primera vez, desde entonces que entra, irritado y dolido, en esta polémica. Y no admite que su decisión fuera un error político. "Estuve donde tuve que estar", reitera. Por añadidura, "la postura firmemente antiterrorista de Izquierda Unida ha quedado sobradamente dernostrada".

Del caso de los GAL también habló Anguita en Málaga. Y llegó a admitir: "Si el pueblo da un refrendo importante a Felipe González [en las inminentes elecciones generales], se podría pensar que los GAL no tienen para la gente la importancia que nosotros les hemos dado".

Pero, al margen de la polémica, el coordinador general de IU siguió su campaña de una manera centrada ya clara y directamente en la persona de González. Al actual presidente del Gobierno le quita cualquier legitimidad para dirigir la izquierda y hasta le priva de cualquier capacidad para dirigir la oposición.

Pasarse al enemigo

"Qué oposición haría alguien que ha aplicado políticas que el Partido Popular aplicará cuando llegue al poder", se pregunta Anguita. Además, según él, González siempre se encontrará más cerca del PP que de IU: "Siempre preferirá pactar con el nacionalismo conservador de Jordi Pujol que con IU. Así lo ha hecho siempre".

Es la pregunta que hace siempre en los mítines: ¿Quien garantiza que González no terminará por pasarse al enemigo? ¿Y valdrían como gestores de esa oposición un Borrell, un Redondo Terreros, un Belloch?

"Mire usted, yo no hablo de capacidades personales. Yo hablo de un partido. Y este partido se encuentra enfeudado en Felipe González aunque lo arrastre al sumidero", expone con énfasis.

No cree Anguita que sea el PSOE el que pueda hacer la oposición. No lo cree por varias razones. Una, porque no sabe hacer oposición. Otra, porque el PSOE esta roto desde 1991 y le falta coherencia. Y otra más, porque "carecen de nervio para hacerla".

Anguita desveló ayer que "un estudio muy casero" que ha hecho su coalición apunta a que en aquellas circunscripciones en las que IU arranca un diputado ese diputado es "robado al PP, no al PSOE". Pero, a pesar de todo, aquí se sigue luchando, como él mismo reconoce, entre la izquierda. Una izquierda que quiere ganarse precisamente a los mismos votantes.