Un paso al borde del precipicio
Hacienda reorganiza la inspección a pocos días de las elecciones y causa una fuerte polémica
El pasado 20 de febrero el BOE publicó una resolución de la Agencia Tributaria por la que se reorganiza la inspección de Hacienda. Desaparecen como tales la Unidad de Represión y Vigilancia del Fraude Fiscal y la de Fiscalidad Internacional que pasan a integrarse en la Oficina Nacional de Inspección (ONI). La medida se explica como la culminación de un trabajo previo de varios meses y se justifica por razones de mayor coordinación, pero se produce pocos días antes de las elecciones generales y de un previsible cambio de Gobierno.Entre los inspectores afectados, por el contrario, la disolución de la Unidad del Fraude ha causado sorpresa. Según su versión, no había hasta poco antes del 20 de febrero constancia de que se fuera a adoptar esta medida. Denuncian que en el último año y medio -con Enrique Martínez Robles al frente de la secretaría de Estado de Hacienda- ha habido más injerencias de las normales y lo achacan al clima de crispación política. Se les ha intentado utilizar, manipular o paralizar, añaden en casos como el de los clubes de fútbol e Intelhorce y más recientemente, para obtener algún tipo de información que pudiera echar atrás al presidente del Banco Santander, Emilio Botín, en su apoyo al PP.
De ello, no hay pruebas por escrito. Lo que sí hay en la Unidad del Fraude un banco de datos cuyo destino es ahora una incógnita, según los afectados. En la resolución por la que se disuelve la Unidad del Fraude para intergrarla en la ONI se establece la creación de una Unidad de Auditoría Informática, para "verificar y comprobar los sistemas", además de actuar como apoyo de los inspectores. ¿Se trata de controlar la información que se deja ante un previsible relevo en Hacienda? ¿Es esto lo que explica una decisión de última hora?
Los responsables de esta decisión se echan las manos a la cabeza ante "tanto disparate". La Unidad del Fraude se creó hace once años con el fin de llevar adelante todos los expedientes de delito fiscal. En la actualidad, con 22 inspectores y 30 subinspectores, su prestigio es alto en medios jurídicos, Pero, con el paso del tiempo, los nuevos grandes casos -como el de Banesto- se han ido encargando a la ONI, organización en la que están 128 inspectores y 162 subinspectores también muy cualificados. Los afectados lo explican como un intento de "cortarles las alas", pero en Hacienda lo atribuyen a que el resto de la organización ha adquirido la suficiente capacidad. La explicación de Hacienda es que tiene mucho más sentido una Unidad del Fraude dentro de la ONI porque ahí es donde se centralizan todas las actuaciones inspectoras que afectan a las grandes empresas y a los grupos financieros. Es poco eficaz, añaden, que cada uno funcione por su lado porque los grandes casos de fraude fiscal y las posibilidades de delito están ahora precisamente en estos circuitos y se presentan bajo formas muy sofisticadas. Es necesario, concluyen, agrupar los efectivos.
El caso más explícito al respecto es el de la Unidad de Fiscalidad Internacional que también se integra en la ONI. Esta unidad tenía como principal cometido calificar desde el punto de vista fiscal las decisiones entre multinacionales sobre precios de transferencia, pago de dividendos, etcétera. Hasta ahora, la ONI tenía que esperar a saber su decisión para emprender actuaciones en alguna inspección que afectase a grupos multinacionales.
No obstante, la disolución de esta unidad estaba pensada desde hace tiempo y sus componentes lo sabían desde el pasado otoño, sin que se hubieran planteado especiales problemas.
¿Por qué se ha elegido este momento para reorganizar la inspección? Sus responsables explican que si hubieran estado pendientes del calendario electoral prácticamente no habrían hecho nada durante el último año y medio.
Dentro de estos planes estaba también aprobar un decreto que permitirá a los inspectores de finanzas del Estado acceder, mediante un examen, a las distintas especialidades: tributos, aduanas, seguros e intervención. Los inspectores de Hacienda (tributos) se niegan a ello y han realizado una huelga y concentraciones todos los días ante las puertas del ministerio, porque entienden que ellos han tenido que pasar unas pruebas (oposiciones y cursos) más duras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.