_
_
_
_

Europa y EE UU advierten que no habrá ayuda sin respeto al acuerdo de paz, en Bosnia.

,Las pesadas puertas de la sala de conferencias de La Farnesina, sede del Ministerio italiano de Exteriores, se cerraron poco antes de las cuatro de la tarde de ayer tras los presidentes de Bosnia, Croacia y Serbia, convocados urgentemente a Roma por el Gobierno estadounidense y los mediadores occidentales para evitar el descarrilamiento de los acuerdos de paz firmados solemnemente en París hace dos meses. Los representantes de Europa y Estados Unidos advirtieron a Alia Izetbegovic (Bosnia), Franjo Tudjman (Croacia) y Slobodan Milosevic (Serbia) que no habrá ayuda para la reconstrucción si no se respeta escrupulosamente el acuerdo de paz labrado en Dayton (Ohio, EE UU).

Los mediadores internacionales advirtieron a los tres firmantes del acuerdo de Dayton que la paz en la región atañe fundamentalmente al interés de sus propios países. Y que si no cumplen a rajatabla lo que voluntariamente aceptaron en Dayton pueden ir despidiéndose de la aproximación a Europa con la que sueñan. La nueva cumbre sobre Bosnia finaliza 'hoy a primera hora de la tarde con una declaración formal.Richard Holbrooke, el jefe negociador estadounidense, pidió a los tres líderes nacionalistas un compromiso renovado con los acuerdos de paz, tras las sostenidas violaciones, sobre todo políticas pero también militares, de lo que firmaron en Ohio en noviembre pasado. "En su momento anticipamos desacuerdos entre las partes, pero todos ustedes han dicho después, pública y repetidamente, que cumplirían lo pactado", señaló Holbrooke, que deja la Administración la semana próxima. Para continuar su trabajo en la. zona, la Casa Blanca designé al diplomático de 50 años Robert Gallucci.

Críticas de Holbrooke

EE UU y la Unión Europea (UE) cambiaron sus papeles. En Roma, Holbrooke, habitualmente caústico con la troika comunitaria para los Balcanes, ejerció de hombre bueno en su mensaje de apertura. Al nuevo reparto no son ajenas las reiteradas críticas de Holbrooke a los dirigentes europeos, por lo que el alto funcionario considera una "actitud contemplativa" hacia Bosnia.Más directos fueron la ministra italiana de Exteriores, Susanna Agnelli, precaria anfitriona de la reunión (su Gobierno se encuentra en funciones), y el coordinador civil para la reconstrucción de Bosnia, el sueco Carl Bildt. Ambos vincularon directamente la ayuda económica y política de la UE a bosnios, serbios y croatas con el cumplimiento de los acuerdos de Dayton. Bildt precisó: "No estoy satisfecho con el grado de cooperacion actual" [de las partes].

La situación de Mostar y Sarajevo, la persecución de los criminales de guerra -que Belgrado y Zagreb boicotean- y la ruptura serbobosnia con la OTAN son los puntos más calientes de esta agenda de urgencia.

Los presidentes de Croacia, Serbia y Bosnia se sentaron juntos comparten odios, pero también idioma- en torno a una gran mesa circular, con el representante estadounidense, los jefes de las fuerzas de EE UU en Europa, George Joulwan, y de la misión de la OTAN en Bosnia, Leighton Smith, y representantes de Rusia, Francia, Alemania y Reino Unido, además de la ministra Agnelli. Tras ellos, sus nutridas delegaciones. A diferencia de Dayton, hace tres meses, donde el secretario de Estado Warren Christopher les forzó a estrecharse la mano, Izetbegovic, Tudjman y Milosevic se saludaron ayer de motu proprio ante las cámaras de televisión y los fotógrafos de medio mundo.

Tudjman fue el último en llegar a la capital italiana, precedido de Izetbegovic, éste a bordo de un Boeing 737 estadounidense. Milosevic llegó la noche del jueves al aeropuerto militar de Ciampino.

El laconismo del Izetbegovic -"venimos aquí invitados por el Gobierno de EE UU, veremos que pasa"- contrasta con la jovialidad de Tudjman, quien dijo que los acuerdos de Dayton no están en peligro y que nada ha sucedido que no pueda ser enmendado.

Exodo serbio

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_