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Grandes instalaciones científicas

Primer inventario de dispositivos experimentales accesibles en España

Poca gente sabe cuántos grandes telescopios hay en territorio español y eso que son bien visibles, así que probablemente en la lista española de grandes instalaciones, que se ha hecho pública por primera vez por el comité ad hoc creado hace un año, hay centros de los que muy pocos españoles habrán oído hablar alguna vez. Es la paradoja que se da en países como España, que han realizado un notable esfuerzo en los últimos decenios para incorporarse al sistema internacional de ciencia y tecnología y han invertido cantidades a veces muy importantes en proyectos e instalaciones desconocidos para la mayoría de los ciudadanos: en parte porque las decisiones se han tomado hasta ahora por técnicos y políticos sin que hayan mediado discusiones públicas, ni siquiera parlamentarias, y en parte porque estos mismos técnicos y políticos no han considerado, en general, que la divulgación de sus decisiones forme parte de sus deberes profesionales.Racionalización

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Ante esta situación, la creación hace un año del Comité Asesor de Grandes Instalaciones Científicas representa un paso adelante para racionalizar las inversiones en grandes instalaciones cuando éstas superen la frontera establecida de 1.000 millones de pesetas y su primer informe, hecho público la pasada semana, un repaso a lo que existe en este campo. Los próximos informes serán seguramente menos descriptivos y más críticos que el actual y es de esperar que el comité se convierta en una herramienta indispensable para la planificación de las nuevas grandes instalaciones, ahora en estado de casi total paralización por restricciones presupuestarias. No se puede olvidar que en épocas recientes de mayor alegría presupuestaria se plantearon simultáneamente tres aceleradores de partículas -en Madrid, Sevilla y Barcelona- en un país que no dispone de ninguno y que se han comprado grandes y costosos superordenadores sin plantear antes cómo racionalizar y compartir su uso.

Por ahora, el comité sólo ha tenido que opinar sobre un nuevo proyecto, el Gran Telescopio de Canarias, que costará 12.000 millones de pesetas. Su opinión ha sido favorable en general, aunque con importantes matizaciones sobre cómo realizarlo.

El comité, nombrado por la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT), está presidido por Juan Manuel Rojo, ex secretario de Estado de Universidades e Investigación, y formado por 14 miembros de diversas disciplinas de la ciencia y la tecnología. Su definición de gran instalación, algo sobre lo que no existe un acuerdo universal, ha quedado así: "Dispositivo experimental que comprende un instrumento (o un conjunto de instrumentos de la misma naturaleza funcionando coordinadamente) cuyo coste de inversión no fuese inferior a 1.000 millones de pesetas y que ofrece la posibilidad de utilización a la comunidad científica española (y en su caso internacional) con carácter abierto. La palabra instrumento debe considerarse en sentido amplio y puede identificarse, por ejemplo, con una instalación experimental singular".

En particular, el comité insiste en la necesidad de distinguir claramente entre gran instalación, como dispositivo experimental, e instituto de investigación, como ente de gestión. De ahí que haya quedado fuera de la lista, por ejemplo, el Centro Nacional de Biotecnología, en Madrid, en cuyo edificio se invirtieron 4.000 millones de pesetas pero que todavía no funciona a pleno rendimiento. Sí ha entrado, sin embargo, la instalación de alta seguridad biológica en el Centro de Investigación en Sanidad Animal, imprescindible para manejar micoorganismos patógenos.

Aunque no se han manifestado hasta ahora, es muy posible que la lista suscite reticencias, inevitablemente ligadas a la especialización de cada uno de los miembros del comité, a pesar de que aparecer en ella no supone ninguna ventaja económica ni de personal. No se puede discutir la inclusión de algunas instalaciones, como las grandes internacionales, pero otras resultarán más discutibles para algunos. Los próximos informes y actividades del comité darán la pauta.

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