La UE teme que el 'factor político' retrase el acuerdo de cooperación con Cuba

La negociación entre la Unión Europea (UE) y Cuba para alcanzar un acuerdo de cooperación será lenta y no estará exenta de obstáculos, especialmente en lo que respecta a la reforma política y derechos humanos. Tal parece ser la conclusión del viaje de tres días que realizó a La Habana el vicepresidente de la Comisión Europea, Manuel Marín, quien ayer, antes de regresar a Bruselas, reconoció que no se atrevía a decir que "el diálogo va a Fructificar a corto plazo"."Hemos convenido seguir trabajando para consolidar un mínimo acuerdo entre las dos partes antes de proceder a la negociación definitiva", dijo Marín. El comisario europeo informó que dentro de un mes una delegación cubana viajará a Bruselas y que allí se deberían aclarar las posiciones de Cuba. "Yo espero que las autoridades cubanas tengan tiempo de madurar su posición, su propia visión del problema, y que cuando recibamos a la delegación ya se pueda hablar de cosas mucho más concretas".

Marin afirmó, tras entrevistarse durante 10 horas con Fidel Castro, que la parte más difícil del diálogo para elaborar el acuerdo será el "factor político", y opinó que las autoridades cubanas parecen dispuestas a "proseguir de una manera tranquila el ritmo que ellos mismos se han impuesto" en la reforma económica. "Parece obvio que en el mandato de negociación tendremos que apostar claramente por un cambio ordenado y estructurado de nuestras relaciones", indicó el vicepresidente de la Comisión Europea. Fuentes allegadas a Marín señalaron que durante las entrevistas con Castro, celebradas el viernes y el sábado, el presidente cubano fue "firme, franco y pidió tiempo".