Padres de Leganés retienen al subdirector de Educación

Unos 30 padres del colegio Jorge Guillén de Leganés (178.000 habitantes) retuvieron ayer durante más de hora y media a Raúl Pardo, subdirector territorial del Ministerio de Educación en la zona sur en su despacho en esta localidad.A la una de la tarde, Pardo había convocado en su despacho a una comisión de sindicatos, grupos municipales y asociaciones de padres para informarles de la propuesta definitiva de remodelación de centros de enseñanza. Las protestas surgidas en algunos de los colegios amenazados de cierre para implantar la Secundaria habían obligado a mantener dos meses de duras negociaciones. Padres de los colegios Jorge Guillén y Gabriel Celaya estaban concentrados ante las puertas de la subdirección, los primeros para confirmar lo que ya se temían; que les mandaban al Pío Baroja y los del Celaya, alertados porque habían entrado en la lista negra de las fusiones.

Un grupo de unas 30 personas, en su mayoría padres del Guillén, se colaron en el edificio e intentaron entrar en la reunión. A las tres salieron los primeros miembros de la comisión y les confirmaron sus temores. Cierre para el Guillén y fusión para el Celaya, aunque este último podría seguir dando clases en sus actuales dependencias. La puerta del despacho permanecía custodiada por cuatro policías.

Llamada a la comisaría

A las 15.25, Raúl Pardo quiso marcharse, pero los padres se lo impidieron. Desde la subdirección, se llamó al comisario, que ordenó que cerrasen las puertas de acceso de la subdirección y envió otras dos parejas de policías. Treinta y cinco minutos después, Pardo accedió a recibir a una comisión. Los ánimos se fueron calmando gracias a la intervención de los representantes de UGT y AMPE y a que la mayoría de los padres se marcharon a recoger a sus hijos del colegio. Finalmente, sobre las cinco decidieron abandonar el recinto.

La implantación de la Secundaria en Leganés está resultando polémica. La brecha abierta por. el Jorge Guillén, que desde hace 30 días mantiene un encierro en el centro, se ha extendido también a otros de los ocho centros afectados por las fusiones, como el Andrés Segovia, el Quevedo y el Ortega y Gasset. Todos alegan razones de peso para que se mantengan como colegios de Primaria. La situación es tal que el propio alcalde ha amenazado al Ministerio con no cumplir la LOGSE si no se destinan los recursos necesarios para su implantación. En Leganés se prevé una inversión de casi 300 millones.

Por otro lado, unos 300 alumnos del instituto Jorge Guillén de Alcorcón (144.850 habitantes) se manifestaron ayer de nuevo ante el Ayuntamiento, informa F. Javier Barroso. Protestaron de este modo por el traslado de centro que van a soportar en el curso 1996-97.