Los serbios se radicalizan y suspenden sus contactos con las fuerzas de la OTAN en Bosnia

El Ejército serbobosnio, en un comunicado firmado por su comandante en jefe, Ratko Madic, anuncié ayer la suspensión de todos sus contactos con las fuerzas de la OTAN en Bosnia hasta que no sean liberados por el Gobierno, de Sarajevo los dos jefes militares serbios detenidos como presuntos criminales de guerra. La decisión se produce al día siguiente de que, según fuentes diplomáticas, el líder político de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, visitara en Belgrado al presidente serbio, Slobodan Milosevic. Un portavoz oficial negó ayer, en la capital serbia, tener noticia de esta entrevista.

La ruptura de contactos militares entre los serbios y la fuerza de combate encargada de hacer respetar los acuerdos de Dayton sigue a la interrupción de los contactos políticos entre los serbios y el Gobierno bosnio por el mismo motivo. Y se suma a la tensa situación de Mostar, donde extremistas croatas atacaron el jueves al administrador europeo de la ciudad, Hans Koschnick, para protestar por su plan de división entre croatas y musulmanes.Milosevic, apoderado general de la causa serbia en las negociaciones que llevaron formalmente la paz a Bosnia el pasado diciembre, se ha mostrado de acuerdo con los jefes serbobosnios en su ruptura con el Gobierno de Sarajevo y con las fuerzas de la OTAN, según las fuentes. Tanto Karadzic como MIadic están procesados por el Tribunal de La Haya como presuntos criminales de guerra. Bajo intensas presiones de Estados Unidos, transmitidas el fin de semana pasado en Belgrado por el secretario de Estado Warren Christopher, el presidente serbio prometió cooperar con el tribunal. Milosevic se entrevistó ayer en Belgrado con el ministro ruso de Defensa, Pável Grachov.

El comunicado del general MIadic por el que se suspenden los contactos militares con la OTAN alega que la detención por Sarajevo, hace una semana, de un general y un coronel serbios, junto con otros seis soldados, viola los acuerdos de Dayton. Richard Goldstone, fiscal del tribunal internacional que juzgará los crímenes de guerra en la antigua Yugoslavia, dijo ayer en Viena que "nada impide a las autoridades bosnias investigar sobre estos delitos". El propio Golstone pidió el miércoles al gobierno bosnio que no libere al general Djordje Djukic y al coronel Aleksas Krsmanovic antes de que La Haya tenga la oportunidad de estudiar su eventual procesamiento.

Un portavoz del Departamento de Estado expresó ayer su preocupación por la detención de los militares serbios, pero el arresto "no justifica la cancelación de los, contactos con el Gobierno bosnio o con las fuerzas dirigidas por la OTAN". Para el primer ministro bosnio, Hasan Muratovic, la actitud de los serbios "es un chantaje que han utilizado siempre durante la guerra cuando se han visto acorralados por algo; ahora están acorralados por sus crímenes de guerra".

Fuentes diplomáticas occidentales en Sarajevo consideran que el tema de los detenidos es sólo un pretexto de los radicales serbobosnios para intentar torpedear un proceso de paz que no les favorece. Según esta versión, los serbios de Karadzic y MIadic decidieron hace diez días retirar se de las conversaciones políticas con el Gobierno bosnio, una vez que tuvieron claro que la comunidad. internacional no estaba dispuesta a permitirles que se quedaran en los barrios de Sarajevo que controlan hasta la celebración de las elecciones previstas para finales de este año.