_
_
_
_

Un "Kadish" en el último adiós

Pedro Gorospe

Fernando Múgica recibió en hebreo el último adiós. El rabino de Bayona (Francia) rezó el kadish [una oración de despedida] para un hombre de profundas convicciones judías. Si la persecución de los nazis que sufrió su madre, Paulette Herzog, judía polaca, marcó su vida, la de los terroristas de ETA le ha puesto fin. La oración del rabino fue el último agradecimiento de toda la comunidad judía a un hombre que luchó para que España reconociera como Estado a Israel, país que consideraba su segunda patria.Su afinidad religiosa le llevó hasta la tierra prometida para asistir al funeral de Isaac Rabin, presidente del Gobierno israelí fallecido el pasado 4 de noviembre, también en un atentado.

Más información
Guerra: ,"Tenemos que acabar con ellos"
HB dice que el asesinato es respuesta a la guerra sucia
Yanes: "No veo ninguna salida al terrorismo"
Manifestaciones contra la violencia en Madrid y San Sebastián
"ETA es una fuerza de maldad que acabara siendo derrotada"
La vieja militancia despide a Múgica
Múgica, enterrado al grito de ¡viva la libertad!
Enrique Múgica: "Ni olvido ni perdono"
Belloch llevará el conflicto con Bélgica a la reunión de ministros de la UE

En aquella ocasión, el enterramiento se desarrolló íntegramente según el rito hebreo. El cuerpo fue lavado y amortajado con unas ropas que nunca había usado. Fue la última vez que sus seres queridos le vieron la cara. Poco después, Isaac Rabin fue envuelto con el manto denominado talet y comenzaron las plegarias. Salmos y rezos que se suceden hasta el momento de darle tierra al cuerpo, sin caja.

En España, el ritual es diferente. Los judíos son enterrados en una caja a la que se le agujerea el fondo para que sus restos se mantengan en contacto con la tierra. "De la tierra venimos y a la tierra vamos", dijo ayer un portavoz de la comunidad judía al explicar esta tradición.

Fernando Múgica siempre llevaba consigo una estrella de David de oro. Dos banderas ondearon en el interior de su casa durante el franquismo: una ikurriña y la de Israel. El kadish fue el último adiós, pronunciado en un idioma, el hebreo, que tiene grabado en cada letra el sufrimiento de todo un pueblo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_