10 años de pintura

A partir de hoy se puede contemplar, en el Palacio de Velázquez del Retiro madrileño, una muestra antológica de José Manuel Broto (Zaragoza, 1949), reciente ganador del Premio Nacional de Artes Plásticas. Consta la exposición de una selección de la obra del pintor durante los últimos 10 años, aunque poniéndose casi todo el énfasis, como era de esperar, en lo más reciente.Hay que tener en cuenta que Broto ha sido objeto de importantes revisiones en nuestro país en fechas relativamente recientes, como la retrospectiva que en 1987 tuvo lugar en el Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), en la Ciudad Universitaria de Madrid o, todavía más próxima, la magnífica de Sevilla dedicada a san Juan de la Cruz, compartiendo entonces el empeño con Barceló y Sicilia. De hecho, ahora nos encontramos con bastantes de los cuadros que entonces mostró en Sevilla.

Caja de luz

En todo caso, esa radiante caja de luz del Palacio de Velázquez, en el Retiro madrileño, parece hecha a propósito para la pintura de Broto, cuyas veladuras absorben la luz como una esponja, facilitándose así que aflore su oscuro meollo y las verdaderamente preciosistas calidades técnicas que la muy seria y constante experiencia de este artista, que está en estos momentos en sazón, ha logrado tejer como un bello manto de brocado.

Por otra parte, además de la luz, los formatos, de gran tamaño, también hallan aquí su verdadera medida, lo que ha sido sabiamente subrayado en la instalación de la muestra, a la que se ingresa recibiendo un impacto espectacular, el del fulgurante tríptico, titulado, creo, Mozart, muy bellamente arropado por los laterales siguiéndose una especie de alternante escanción cromática, fiel reflejo del intenso y refinado sentido del color de este pintor.

En definitiva, que el visitante se topa con una posibilidad de enfrascarse con una cita exclusiva con la pintura, lo que no sólo es hoy cada vez más infrecuente, sino que, al producirse, carece de la calidad y el interés de la de Broto, en este sentido un hermoso superviviente de un universo que cada vez se aleja más de nosotros.