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Cuentos animados

Una exposición desempolva 200 libros con desplegables

Paz Álvarez

Caperucita Roja ha escapado de las páginas del cuento. El lobo feroz ha seguido sus pasos. También Pulgarcito, la Centicienta, Pedrín, Negra Panchita, la Sirenita, o la emperatriz Sissi, toda coquetona ella con pendientes de perlas, han saltado de la letra impresa para tener vida propia. Una exposición, titulada Libros vivos, ha rescatado una selección de 200 ejemplares originales, desde principios de siglo hasta los años sesenta. La gracia está en las páginas centrales: todos guardan una sorpresa. Además de texto y dibujos, incluyen figuras y amplios desplegables móviles. En color y sobre una doble página de un libro impreso en 1967 en Checoslovaquia, el hada madrina de Cenicienta, de unos 10 centímetros de altura, convierte en carroza una calabaza, en caballos seis palomas, y varios ratoncitos en lacayos de pelucas empolvadas e impecables uniformes. En otra vitrina está armado un pequeño teatro infantil de cartón duro, que escenifica con ilustraciones en tres dimensiones el cuento de Caperucita Roja, con todos sus personajes y decorados: la inocente niña, el lobo feroz, el frondoso bosque, y al fondo, la casita de la abuela.

Una vez leída la letra gorda, la historia permanece intacta, sostiene el organizador de la muestra, Javier Conde. Cuenta que el libro infantil sorpresa, o lo que es lo mismo el cuento vivo, es herencia de lo que en Inglaterra se llamó en el siglo XIX pop up book. El mecanismo, siempre de papel, era sencillo: planos y fondos se unen entre sí por medio de tiras de papel dobladas, y tirando de una cuerdecita las escenas tridimensionales llegaban rápidamente a los ojos del lector. "Ahora existen pocos ejemplares de este tipo. Es bueno que los niños de hoy, acostumbrados a otro tipo de juguetes más rebuscados, conozcan estas pequeñas obras de arte", asegura Conde.

De un polvoriento baúl rescató a Negra Panchita, uno de los personajes infantiles más famosos de los años cuarenta. Con pendientes y lacitos de colores, Panchita anima desde la portada a leer la historia.

Muy cerca está Mariuca, la castañera, con una minúscula espumadera en la mano. De la portada de este cuento, una edición de 1957, cuelga un pequeño farolillo.

En otros ejemplares, Currito, el cantaor, toca la guitarra; Julita, bolsa en mano, se va tan fresca de viaje; Pedrín se mete en la casa de fieras y se las tiene que ver con un enorme león; Neptuno dentro de una aparatosa concha sostiene a una bella sirena... El tiempo pasa y amarillea el papel, pero los 200 personajes de esta muestra permanecen vivos.

Exposición 'Libros vivos'. Centro Comercial Gran Vía de Hortaleza, s/ n. Hasta el 10 de febrero. De 10.00 a 22.00. Gratis.

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Sobre la firma

Paz Álvarez
Periodista especializada en gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, tiene un programa de desarrollo directivo por el IESE. En 1993 comenzó a escribir en la sección de Madrid y, en 1997, se incorporó al diario CincoDías, donde creó la sección de Directivos y ha sido jefa de la sección de Fortuna hasta 2022.

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