Aznar hace del empleo el eje de sus compromisos
El líder de los populares dice que el PSOE lanza imprecaciones "en la típica campaña del perdedor"
José María Aznar presentó ayer el programa del Partido Popular, "un plan de Gobierno", dijo, "y no de oposición", e hizo de la creación de empleo el objetivo número uno de todos sus proyectos y compromisos. El documento no contiene novedades de relieve respecto a los objetivos enumerados en los últimos tres años. El líder del PP precisó que quiere huir de promesas sobre creación de puestos de trabajo, "800.000 o 600.000", y que algunos de sus objetivos necesitarán un plazo de ocho años, y aseguró que mantendrá el tono moderado de sus intervenciones hasta el 3 de marzo y no contestará a "la catarata de imprecaciones y descalificaciones" que le llegan desde el PSOE, partido del que dijo que "está haciendo la típica campaña del perdedor".
El programa es un documento de 255 páginas, del que habrá una versión resumida para darle una difusión más amplia. En una multitudinaria conferencia de prensa, que desbordó la capacidad de la sala habitual de Génova 13, Aznar consumió 35 minutos para explicar los seis grandes ejes y la filosofía del documento, y otro tanto en contestar preguntas.Ironizó sobre algunas promesas del PSOE en 1982, pero también sobre propuestas actuales de Felipe González para repartir el trabajo o reducir el paro. El programa del PP, aseguró, "dice lo que hemos dicho estos años y no lo que no se ha sido capaz de hacer en estos 13 años".
Lo que se propone el candidato a la presidencia del Gobierno es crear "el marco necesario" para que "una economía con gran potencial de crecimiento pueda generar empleo". Aznar aceptó, ese objetivo como "el gran reto" de la próxima legislatura y dijo que a superarlo deben orientarse la política fiscal y presupuestaria.
La condición para relanzar la economía es la recuperación de la confianza, y para ello se necesita "una mayoría clara que confía en obtener. "Hay unas expectativas muy grandes", explicó, "y si el marco político es estable" los inversores apostarán de nuevo por España.Pacto socialPara abrir las condiciones de la creación de empleo, Aznar confía en un pacto entre los interlocutores sociales, ante los que se compromete a acudir sin condiciones previas para no obstaculizar el diálogo. La garantía de las prestaciones sociales y de las pensiones, según cree, facilitará la concertación "porque de eso ya no hará falta hablar". Insistió en que no se saldrá un ápice del Pacto de Toledo, aunque las modalidades de su aplicación sí pueden ser objeto de negociación en el pacto social.
Las otras dos condiciones que juzga necesarias para generar empleo son el control del gasto público y la reforma fiscal. "Hay que hacer un esfuerzo de austeridad", una "pequeña gran revolución" para disminuir la discrecionalidad del gasto y aumentar los controles.
El aumento desbocado del gasto público, según Aznar, no se debe al incremento de la factura de las prestaciones sociales, "sino al gasto irresponsable y al despilfarro". Puso un ejemplo: los intereses de la deuda suponen, según él, casi lo mismo que las pensiones de jubilación, unos cuatro billones.
En cuanto a la reforma fiscal, otra de las estrellas del programa, el líder del PP sostuvo que la de 1977 "fue equiparable al restablecimiento de las libertades" y su propuesta actual debe asimilarse a la aspiración de modernizar la economía. El sistema actual "es injusto e ineficaz, porque lo más injusto es el ejercicio escandaloso del fraude".
La reducción progresiva de los tramos del impuesto de la Renta a tres y del tipo máximo al 40%, desde el 56% actual, conseguirán, según Aznar, que el Estado recaude más, que haya más declarantes y que cada uno pague menos, de manera que el impuesto acabará siendo "más justo y más redistributivo". Así ha pasado, aseguró, "en todos los países" que han aplicado criterios similares.
Aznar precisó luego que el compromiso de congelar impuestos se refiere a los de Renta y Sociedades, e incluye una corrección anual automática para compensar la inflación. Sin embargo, se reserva un margen de maniobra sobre los impuestos indirectos, sobre todo los especiales (gasolina, tabaco y alcohol), de los que dice que su deseo es "que no suban". Ha desaparecido el compromiso de 1993 de bajar desde el 4% el IVA superreducido para artículos de primera necesidad.
El resto de los ejes del programa son la aspiración a una sociedad solidaria "no vamos a dejar a nadie en el camino y si se queda le tenderemos una mano", dijo Aznar-; un aumento del nivel educativo y cultural; el fortalecimiento de la democracia mediante el reforzamiento de los controles democráticos y la lucha para acabar con la corrupción; el desarrollo autonómico, con la culminación del proceso de transferencias, el reforzamiento de los poderes locales, la implantación de la "administración común o única" y el cumplimiento de los compromisos internacionales, hasta "colocar a España entre los cuatro o cinco primeros países europeos".
Entre esos objetivos, el presidente del PP destacó el cumplimiento de los criterios de convergencia en 1977. A una pregunta sobre la compatibilidad de esa meta con sus propuestas, contestó: "Lo que sabemos es que con la política actual no se cumple ni uno de los cinco criterios. En cuatro años el endeudamiento ha crecido 20 puntos y cada punto son 600.000 millones de pesetas".
El único momento en que levantó la voz fue al hablar de los terroristas, que serán "perseguidos con todos los medios legales y espero que derrotados". El PP mantendrá la dispersión de los presos como requisito de una reinserción individualizada "limitada a los reclusos que acrediten una voluntad de cooperación efectiva con la justicia".
No se alude en el programa al control judicial de la reinserción ni a la fijación de un plazo límite, las dos grandes críticas que los populares han hecho al Gobierno en esta materia. Se mantiene el compromiso de reformar el Código Penal para conseguir "el cumplimiento íntegro de las penas por parte de los terroristas" y se afirma que ahora desprecian la reinserción "porque están convencidos de poder obtenerla sin límites ni condiciones".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.