El festín del anzuelo

La pesca de truchas de repoblación (criadas en piscifactorías y luego soltadas en ríos y pantanos) comenzó este fin de semana en los tres únicos embalses de la región aptos para esta modalidad: Navacerrada, La Jarosa (término municipal de Guadarrama) y Navalmedio (en Cercedilla). La leve mejora del temporal animó a decenas de pesca dores a acercarse a estos embalses para tentar las 10.000 truchas arco iris que la Comunidad liberó en esas aguas. "Esta suelta forma parte de una cadena en la que se soltarán un total de 125.000 truchas", afirmó el director de la Agencia del Medio Ambiente (AMA), Ignacio Claver.Las aguas del deshielo que caen de los arroyos de montaña bajan la temperatura del embalse. "Estas truchas de granja no están acostumbradas a un agua tan fría, se quedan atontadas", comentaba un pescador en La Jarosa ante la escasez de picadas.

-La pesca intensiva o de repoblación se diferencia de la tradicional en que las truchas capturadas provienen de sueltas artificiales. Los coitos, intensivos se repueblan con truchas arco iris (Salmo irideus). Este salmónido recibe su nombre por la diversidad de colores que muestra el dorso y los flancos de su cuerpo.

Por el contrario, la trucha común (SaImo trutta fario) es la que nace y se cría en los ríos en libertad. El color de su piel es marrón -más o menos oscuro según el entorno en. el que viva- y tiene unos inconfundibles puntos rojos y negros. Ambas especies coinciden, sin embargo, en la voracidad con la que atacan los mismos cebos y señuelos artificiales.

La temporada de pesca intensiva no coincide con la tradicional. Mientras que la pesca de repoblación comenzó el pasado viernes, la pesca de trucha común en los demás cauces fluviales madrileños no se abre hasta el tercer. domingo de marzo. El cierre de ambas temporadas tampoco coincide: "La pesca intensiva dura hasta el 31 de diciembre y la tradicional, hasta el tercer domingo de junio", explicó Claver.

Los mejores cebos para la pesca de las arco iris son la lombriz de tierra (como cebo natural) y la cucharilla y los pequeños peces de madera (como señuelos artificiales). Los mejores lugares donde lanzar las cañas son los reculajes de los embalses donde desembocan los arroyos de montaña. Allí aguardan las truchas para devorar los insectos que la corriente arrastra. Para pescar en estos embalses es necesario, además de la licencia de pesca, un permiso especial. Su precio es de 1.775 pesetas. Para los ribereños, los mayores de 65 años y los menores de 16, cuesta menos: 715 pesetas. Los jueves no se puede pescar.

Permisos para el embalse de Navacerrada: bar Bola, del Mundo, en el pueblo de Navacerrada. La Jarosia:.bar Piquío de Guadarrama. Navalmedio: cantina de la estación de Renfe de Cercedilla.