Magic y la intolerancia
El diputado por California Robert Doman y sus seguidores en el Congreso podrían aprender mucho sobre sida y humanidad de la historia de Magic Johnson, que ha regresado a la NBA después de cuatro años de exilio del baloncesto a causa del miedo hacia el sida. (...) Un año después de su retirada, en 1991, Magic Johnson intentó volver a jugar, pero tuvo que desistir porque los demás jugadores confesaron tener miedo a competir en la misma cancha que él. (...)En estos cuatro años han pasado muchas cosas. (...) Los jugadores se han convencido de que las posibilidades de contagio son mínimas, y la NBA ha repetido machaconamente la lección mediante cursos informativos. (...) Ahora, Magic Johnson ha recibido una calurosa y afectuosa acogida en su vuelta al equipo de Los Angeles Lakers. (...)
Es una pena que el Congreso no tenga la misma actitud. La última atrocidad llevada a cabo por los intolerantes antisida ha sido un proyecto de ley, que ha defendido Dorman, (...) por el cual podrán ser despedidas del Ejército las personas infectadas con el virus del sida. (...) Más de mil personas que tienen el virus, pero que aún no están enfermas, (...) serán expulsadas aunque sean completamente capaces de trabajar. (...) La naturaleza punitiva del proyecto de Dorman es muy clara. (...) Su objetivo es ese grupo que él calificó una vez de "traficantes de drogas, gente que frecuenta casas de prostitución y homosexuales".
2 de febrero
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