Oposición y sindicatos arremeten contra el PP por "hacer negocio con la salud"

La cesión que hará el Gobierno valenciano a una empresa privada del hospital de Alzira, además de otro en Orihuela, es el modelo que quiere aplicar el PP a escala nacional, según confirmó ayer su portavoz, Enrique Fernández Miranda. "Es un acierto, la línea para evitar listas de espera, camas en los pasillos o recortes de medicamentos", dijo. Oposición, sindicatos se han revuelto en contra. "No se puede hacer negocio con la salud de los ciudadanos, que quieren ser atendidos por profesionales, no que les sonrían", señaló el portavoz del PSOE en Valencia, Antonio Moreno.

"No hay gestión privada y gestión pública sólo gestión buena y mala", insiste Fernández Miranda, responsable de Sanidad del PP, para reafirmar la intención de su partido de extender el ejemplo de Valencia: asistencia pagada por el Estado en centros construidos y gestionados por la empresa privada. El lema es "sumar recursos". El popular culpa al PSOE de "no haber solucionado en 13 años la carencia asistencial de la comarca", cuyos, 250.000 habitantes tendrán un sólo hospital y privado, y defiende que su partido la va a satisfacer atendiendo a criterios de ahorro. "Si yo les contrato sólo el servicio, la inversión es muchísimo menor". No acepta, de ningún modo, que el coste sea finalmente una rebaja de la calidad asistencial, como advirtió ayer el subsecretario de Sanidad, José Luis Temes. "Más costes conlleva no tener hospital", replica Fernández Miranda.Mientras el popular compara esta iniciativa con cualquiera de los conciertos puntuales que hace el Insalud con centros privados, Temes insiste en que parte de "una premisa falsa: lo privado nunca es más barato que lo público". A modo de ejemplo, Temes indica que entre 1989 y 1992 el gasto sanitario público creció un 47%, frente al 91% que se encarecieron las primas de seguros sanitarios privados, sin variar su número de asegurados.

Explicaciones de Farnós

La decisión del Gobierno de Valencia ha provocado una ola de reacciones en contra por parte de los partidos de la oposición (PSOE, IU), sindicatos (UGT y CC.OO) y vecinos de la comarca. La Asociación Ciudadana en Defensa de la Salud Pública (Acdesa) calificó de "barbaridad" las palabras del Consejero de Sanidad, Joaquín Farnós, y le acusó de insultar a los 37.000 funcionarios de la salud. El portavoz del PSOE, Antonio Moreno, anunció que su grupo solicitará la comparecencía inmediata de Farnós en las Cortes para que explique sus declaraciones como máximo responsable de la sanidad.Ayer, en medio de la polémica, se conoció la noticia de que otro grupo inversor se interesa también en Torrevieja (Alicante), zona hasta ahora dependiente del hospital comarcal de Orihuela, en construir otro hospital privado, con el que la Consellería hará conciertos, según dijo el Consejero de Sanidad, Joaquín Farnós, informa Carmen Gómez. El Consejero, que fue recibido en esta localidad con gritos de "calidad asistencial, ampliación del hospital", fue zarandeado por vecinos que protestaban por la saturación que sufre el hospital Comarcal.

La diputada de IU, Ángeles Martínez, señaló ayer que si el consejero piensa que la sanidad pública no funciona "debe mejorarla, no destruirla". Martínez consideró "inadmisible que el máximo responsable del Servicio Valenciano de Salud ataque frontalmente a los trabajadores de la Administración", y calificó de "impresentable" la apuesta que el PP hace por la rentabilidad económica de un servicio sanitario, por encima de la social.

Antonio Moreno exigió a Farnós que explique qué tipo de asistencia se va a dar en ese hospital de gestión privada y a qué precio, "porque los ciudadanos de la zona tienen derecho a saber si para los casos de gravedad tendrán que desplazarse a un centro público que disponga de la tecnología adecuada". "Farnós desprestigia a los funcionarios, a los que Ilama gandules, al tiempo que cobra su sueldo de consejero", añadió. Se da la circunstancia de que el propio Farnós estuvo varios meses de baja (incapacidad laboral transitoria) cuando era diputado de UV. Luego obtuvo la incapaz permanente absoluta (invalidez), antes de ser nombrado consejero.

Desde la plataforma ciudadana en defensa de un hospital público, las reacciones no se hicieron esperar. "Queremos un hospital para ricos y pobres que cubra todo tipo de patologías", señaló el portavoz de UGT en Alzira, Pascual Monzó. "Mucho nos tememos que sólo se pongan en marcha aquellos servicios que resulten rentables a la empresa que gestione el hospital", añadió. "Un hospital privado pertenece a su propietario, no a los usuarios", insistió Monzó.