El plan de UGT contra el paro suma los apoyos de González y Anguita y encuentra recelos en Aznar
El paro y la creación de empleo se han convertido por primera vez en la prioridad de todos los partidos políticos, o al menos de sus promesas electorales. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Felipe González, y el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, avalaron expresamente ayer el compromiso que el líder de UGT, Cándido Méndez, propuso a los tres principales partidos y que consiste en reducir el paro -afecta a 3,5 millones de personas- a la mitad en los próximos siete años. El Partido Popular fue más cauto. Prefiere no pillarse, los dedos.
Méndez convenció a González y a Anguita, pero no logró entusiasmar a Aznar. Los populares se limitaron a afirmar que el compromiso de UGT está bien como "una referencia" o "un objetivo", al igual que se ha utilizado en el recién firmado pacto social alemán. Juan Carlos Aparicio, coordinador de temas de empleo del PP, admite que , un sindicato cuantifique" el empleo a crear, pero advirtió que su partido no lo hará. "Sonaría a otras promesas incumplidas".Su referencia a los 800.000 empleos prometidos por el PSOE en la campaña de 1982 resonaba en la memoria cuando Felipe González informó a los periodistas sobre su entrevista con la UGT. El presidente del Gobierno lanzó una defensa de la creación de empleo tan firme como las que hacía hace trece años.
Las reuniones, por separado, de González y Anguita con Méndez y parte de la ejecutiva del sindicato duraron en tomo a una hora. Fue bastante más larga -casi dos horas- la conversación entre los sindicalistas y el presidente del PP, José María Aznar, y otros responsables de su partido. Tenía su explicación. La reunión venía precedida de dos tensas jornadas por las declaraciones del presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, sugiriendo al PP una nueva reforma laboral y recortes en el Estado de bienestar. Aunque Aznar no intervino ante los periodistas, Méndez aseguró que este encuentro tuvo "un tinte especial".
"No vamos a tolerarlo"
El líder de UGT hizo al presidente del PP estas advertencias: "No vamos a tolerar bajo ningún concepto que se produzca una nueva desregulación laboral, que se abarate el despido o menos garantías para los trabajadores". "Ante la exigencia de la CEOE, la exigencia de UGT es que ni el PP ni ningún otro meta mano en la reforma laboral. Ese tema hay que dejarlo al protagonismo de empresarios y sindicatos, y Cuevas tiene que hacer un ejercicio de madurez". Por lo menos, ante los periodistas, Méndez hizo estas afirmaciones con un tono de voz especialmente alto y contundente. Y añadió que envía el mismo mensaje a la patronal.El secretario general de UGT logró que González le reconociera que no cree necesaria una nueva reforma laboral. Anguita, por supuesto tampoco lo cree. Mientras tanto, Aznar se comprometió a abrir un diálogo social si gana las elecciones "sin ningún condicionante previo".
Juan Carlos Aparicio y Cristóbal Montoro, responsables de empleo y economía del PP y encargados de informar de esta reunión, ratificaron la voluntad de diálogo. Su postura ante una eventual reforma laboral es ésta: "Desde la última reforma todos somos conscientes del protagonismo de los agentes sociales. Se ha demostrado en el acuerdo de mediación en las huelgas y en el avance en la sustitución de las ordenanzas laborales". Aparicio aseguró que "no es prioritario para el PP reformar ese marco legal, ya que está sirviendo para avanzar".
Con el PSOE e IU, Méndez se centró más en pedirles un compromiso explícito para que el empleo sea la prioridad de toda la sociedad. Felipe González aseguró que es "posible" reducir el paro a la mitad en siete, años, tal como propone UGT. Razonó que para ello es necesario crear "una conciencia y un consenso social".
El máximo dirigente socialista considera "muy interesante" y "una base muy sería" el decálogo que le ha presentado UGT. Le parece una reflexión muy similar a la que él mismo viene manteniendo en las últimas semanas, que parte de una creación de empleo teniendo en cuenta "la competitividad y el reparto del tiempo de trabajo". Aunque precisó que eso no significa que la propuesta de UGT se identifique en su totalidad con el programa electoral del PSOE.
Hora y media después Anguita no tenía ningún problema en reconocer que el decálogo del sindicato coincide con las propuestas de IU en defensa del pleno empleo. Para este dirigente, es un avance que se proponga un calendario y unos retos en materia de paro. El propone que la reducción del paro a la mitad se haga en 8 o 10 años, pero admite que el ritmo se puede debatir.
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