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La Comunidad no reparará el castillo de Buitrago "porque es privado"

Vicente G. Olaya

El derrumbe, el domingo pasado, de una torre de apoyo del alcázar de Buitrago (1.400 habitantes) se tendrá que arreglar con dinero privado. Según la Comunidad, la ley obliga a sus propietarios, una familia madrileña, a reparar la. El Ayuntamiento, también es responsable de su conservación. Los dueños ya han encargado un estudio de los daños. La alcazaba fue comprada en 1975 por un arquitecto que intentaba evitar que una empresa norteamericana se quedase con esta joya del siglo XII.El desplome de la Buitrago torre medieval ha levantado una enorme polvareda en Buitrago de Lozoya (véase EL PAÍS de ayer). La Comunidad de Madrid, que en los 10 últimos años ha invertido 81 millones en la rehabilita ción de este conjunto momumental -compuesto por 800 metros de muralla, castillo e iglesia-, asegura que su completa restauración "resulta difícil". Recuerda que el monumento divide su titularidad en tre manos privadas y públicas. "Todo sería más sencillo si los dueños nos vendiesen el castillo", Comentan. La compra del alcázar fue azarosa. En los años sesenta, un arquitecto de Bellas Artes, José Manuel González Valcárcel, logró sus derechos de compra en nombre del Estado. También lo hizo sobre el castillo de Manzanares (2.950 habitantes). En aquella época, el Estado había emprendido una campaña para adquirir la mayoría de las fortalezas españolas. González consiguió que el ministerio se quedase con el de Manzanares, pero no con el de Buitrago: los fondos públicos se habían acabado. Entonces, y ante la posibilidad de que un empresario americano lo adquiriese, lo compró él. "Fue un bello gesto que le honra", dicen desde la Comunidad.El alcalde de Buitrago, José Luis Bravo, del PP, tiene una opinión muy distinta: "González se apropió del castillo; sólo compró el coso interior y luego se quedó con todo el monumento. Pagó 900.000 pesetas. Tengo los documentos que lo prueban".La familia González Valcárcel no quiso entrar ayer en esta polémica. Indicaron que la alcazaba era suya y que "el alcalde no sabe lo que dice". Un portavoz de la familia adelantó ayer que lo primero que van a hacer es evaluar los daños. Por su parte, la Comunidad se mostró ayer muy crítica con las acusaciones del regidor. Con los documentos de compra en la mano -en los que se demuestra que González Valcárcel adquirió todo el castillo-, dicen: "Lo que tenía que hacer es cuidar más el monumento y dejar- de echar las culpas a los propietarios".

La fortaleza está declarada bien de interés cultural. Fue residencia real y se conservó en. buen estado hasta el siglo XVIII. Las tropas napoleónicas la arrasaron durante la Guerra de la Independencia.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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