Bono reitera a Zaplana su oposición a que la autovía cruce las Hoces del Cabriel

El socialista José Bono, presidente de Castilla-La Mancha, compartió ayer mesa con el popular Eduardo Zaplana, su homólogo de Valencia, en el Palau de la Generalitat. El protocolo presidió el encuentro, pero después Bono reiteró su oposición a que la autovía entre Valencia y Madrid pase cerca de las Hoces del Cabriel "porque es un paraje protegido". En otro orden de cosas, declaró que "algunos tienen tantas ganas de acabar con el Gobierno que parecen más disminuidas sus ganas de acabar con el terrorismo".En cualquier caso, el dirigente castellano-manchego, cuyo territorio está tan castigado por la sequía como el valenciano, apoyó los trasvases de agua desde las cuencas excedentarias hacia la España seca.

"El camino más corto entre Castilla-La Mancha y Valencia pasa por el acuerdo", dijo Bono. A continuación, exigió que nadie le culpe del retraso en las obras de la autovía, "que no estaba en el primer plan de carreteras". Y recordó que desde Almansa tampoco está terminada a pesar de que ningún conductor "se encontrará con Bono ni las Hoces".

Zaplana se limitó a explicar que existe buena disposición por ambas partes para avanzar hacia una solución. En política hidrológica, los dos destacaron los puntos de coincidencia.