Bruselas presenta un plan para integrar e impulsar la industria de armas europea

La fragmentación de la indústria, europea de armamento la ha llevado al borde de la desaparición. Entre 1984 y 1992, el sector perdió 600.000 empleos. Los Quince, enfrentados a una competencia feroz, importan de Estados Unidos el 7,5% de sus equipos. Por eso la Comisión Europea acaba de aprobar una estrategia para comunitarizar este sector, a propuesta del comisario de Industria, Martin Bangemann. El sector armamentista es a la vez enorme y débil. Enorme en cifras absolutas porque el valor anual de su producción asciende a 50.000 millones de ecus (ocho billones de pesetas según cifras de 1992), lo que supone entre el 2% y el 3% de la producción industrial comunitaria. Significativo porque ostenta el 20% del, mercado mundial de armas convencionales. Pero también es débil. Entre 1984 y 1992 perdió el 37/6 de sus 1,6 millones de empleos, más de 600.000. Esta crisis no se debe sólo a la recesión del comercio mundial de armamento, sino a la pérdida de competitividad de la industria europea.

La Comisión propone a los fabricantes que se coordinen, entre sí o con la fabricante europea de modelos de gran dimensión, los Airbus. Aboga por establecer un mercado similar al mercado único de las producciones de interés civil que ahorraría hasta 11.000 millones de ecus al año (1,7 billones de pesetas).