La policía recupera cuadros de Picasso y Juan Gris valorados en 800 millones

La policía ha recuperado dos cuadros de Picasso y otros dos de Juan Gris robados en agosto pasado en la casa madrileña del anticuario Jorge Candalé. Las obras, tasadas en 800 millones de pesetas, estaban en manos de dos chantajistas, quienes, tras adquirirlas a bajo precio a dos ladrones rumanos, habían entrado en contacto con Candalé para devolvérselas a cambio de cinco millones. Los delincuentes -Zósimo S. S., de 46 años, e Ion M. M., de 25, también rumano- mantenían ocultos los cuadros en un armario.Durante la instrucción del caso también ha sido detenido Fernando G. F., de 40 años, quien, a tenor del relato de Candalé, se hacía pasar por sobrino de la infanta Pilar de Borbón. Con esta tarjeta de presentación, había pedido al anticuario que le impartiese clases.

Durante una visita a Candalé, el supuesto suplantador le presentó a los dos rumanos, los mismos, que días después acabaron robándole. Fue el 10 de agosto. Los ladrones entraron en la casa y, lejos de ofrecer sus parabienes, agarraron a Candalé y le ataron de pies y manos, le taparon la boca y los ojos con cinta adhesiva y se llevaron, además de los cuadros, joyas por valor de 10 millones de pesetas.

Las obras, sin título y fecha(las en los años veinte, habían sido compradas por el anticuario hace 25 años. Los dos picassos (ambos de 40 por 60 centímetros) fueron realizados sobre cartón y, pese a su calidad, son considerados de menor valor que los (los óleos de Juan Gris (de 48 por (59 centímetros). Se trata del mayor robo de obras de arte registrado en la capital de España, desde que en 1992 el mayordomo sueco de una adinerada familia madrileña desapareció con dos óleos sobre tabla de John Constable (1776-1837), dos mirós y dos grabados de Dalí.

El robo, atribuido en un principio a las mafías del Este, ha sido resuelto por los agentes de la comisaría de Centro, dirigida por José Manuel Sánchez.

El primer paso de la policía fue hacer correr el rumor entre peristas y anticuarios de que el dueño estaba dispuesta a pagar para recuperar los cuadros. El pasado 15 de enero, Candalé recibió una llamada en la que un desconocido le proponía devolverle, las obras por cinco millones de pesetas. La policía le aconsejó que siguiera el juego. a los chantajistas, hasta que finalmente éstos fueron detenidos. Ante la policía, Zósimo e Ion reconocieron que los ladrones se habían ocultado durante una semana en su vivienda, antes de venderles las obras y huir al extranjero.