Valor, trapío y casta

Llaguno / Ortega, Flores, Tomás

Siete toros (3º devuelto al despitorrarse) de José Julián Llaguno, con respeto; 1º, 2º y 4º aplaudidos por bravos en el arrastre; resto peligrosos. Regalo del segundo sobrero, de Marco Garfias, terciado y noble.

Rafael Ortega: pinchazo y estocada caída (ovación y salida al tercio); tres pinchazos hondos, metisaca y estocada caída (ovación y salida al tercio); estocada desprendida (dos orejas).

Humberto Flores: media (ovación y salida al tercio); estocada (ovación y salida al tercio); metisaca, pinchazo - hondo, metisaca y estocada corta (ovación).

José Tomás: estocada y descabello (ovación y salida al tercio); estocada honda (oreja).

Montimental Plaza México, 21 de enero. Un tercio de entrada.

El razonado valor y la entrega de los alternantes, y el trapío y la casta del encierro, hicieron interesante esta larga corrida (tres horas y 15 minutos).Rafael Ortega se lució con el percal y los palitroques, con el claro astado que abrió plaza. En su bella labor giró rítmicamente la cintura, desmayando suavemente el brazo en templados redondos. En el incierto cuarto, el diestro de Apizaco volvió a destacar con los rehiletes, y aunque el astado se aplomó, logró una aceptable serie de naturales.

Como Ortega no quedó satisfecho con su actuación, regaló el tercer sobrero que, aunque tardo, resultó ser un bombón. Brilló con el capote y calentó el ambiente al parear soberbiamente. En su faena, jugó con la nobleza y candidez del oponente, dándose el lujo de realizar limpios derechazos en círculo completo. Los restos del cornúpeta recibieron el honor de la vuelta al ruedo.

Humberto Flores le enjaretó pintureras navarras al segundo de la tarde, que tenía un recorrido largo. Supo aprovechar el buen son del ejemplar y surgió la creatividad en su hondo trasteo. Al soso quinto, el espada de Ocotlán (Jalisco) le hilvanó ajustadas fregolinas. Con pundonor le sacó aceptables muletazos al bicho, que topaba con la cabeza alta al arremeter.

Regaló Flores el segundo sobrero, que al salir con furia se estampó en el burladero decapotes, estropeándose el pitón izquierdo. Su vergüenza torera le hizo quedarse quieto por el pitón con que el bicho desesperadamente se defendía y esto estuvo a punto de costarle un percance.

José Tomás se enfrentó al áspero primer sobrero, que sustituyó al tercero, que se despitorró al arremeter contra un burladero. Sin importarle el sentido que desarrolló el morlaco, reafírmó su estatismo e hizo su lidia con seriedad.

El diestro madrileño veroníqueó de rodillas al congestionado sexto, que de pronto se acalambró y empezó a cojear, anomalía que fue protestada por la concurrencia, que le restó mérito a la esforzada labor del hispano. Sintiendo la indiferencia del público, con un aguante impresionante, continuó su faena, cuyo desarrollo fue de menos a más y con sus temerarias manoletinas acabó convenciendo al respetable. Hizo la cruz y consiguió el trofeo.

Triunfa Campuzano

Por otra parte, los diestros mexicanos Eloy Cavazos y Manolo Arruza y el español Tomás Campuzano se repartieron cinco orejas en la corrida del. domingo, tercera de feria, en León (México), informa Efe. Con lleno completo se lidiaron seis ejemplares de Fernando de la Mora manejables y de buen estilo; uno de Begoña y otro de Santa Rosa de Lima, buenos.

El novillero español Rubén Ruiz y el mexicano Alberto Huerta fueron los triunfadores de la novillada del domingo en Mazatlán (México). Ruiz mostró oficio (una oreja) y Huerta consiguió dos orejas..