El arquitecto Richard Rogers presenta en Mallorca su proyecto de villa vanguardista y ecológica

El célebre arquitecto británico Richard Rogers firmó ayer en Palma de Mallorca el contrato institucional para desarrollar su proyecto de construir un nuevo núcleo urbano en la isla de Mallorca, que se caracterizará por sa vanguardismo tecnológico, el faturismo, la integración en el paisaje y el ahorro de energía. Rogers ganó un concurso internacional para el diseño del llamado parque Elit, que apuesta por captar residentes que opten por el trabajo a distancia o la investigación informática. El arquitecto detalló ayer los conceptos de suficiencia, equilibrio, futuro, energía, transporte y ahorro de su obra más que adentrarse en el aspecto estilístico, arquitectónico y conceptual de su proyecto.Richard Rogers, que no ha realizado ninguna obra en España, aseguró que es un gran admirador de la reciente transformacíón de Barcelona. El arquitecto es autor de monumentales proyectos urbanos, culturales y comercíales en todo el mundo, que se caracterizan por el uso de nuevos materiales. Entre sus proyectos destacan el Centro Pompidou (París), la sede de Channel Four de TV y de la compañía Lloyds (Reino Unido), el plan de Niza (Francia), la espina vetde de Berlín (Alemania), la Corte de Justicia de Burdeos (Francia) y un centro tecnológico en Japón.

Los tres núcleos relacionados que proyecta Richard Rogers en el barrio tecnológico de una zona rural a ocho kilómetros de Palma de Mallorca y en las inmediaciones del campus de la Universidad mallorquina implican, según explicó, "entender las necesidades de la gente en el futuro y minimizar el consumo de energía y reducir la contaminación".

Cuando esté terminado, el parque Bit será una comunidad para 5.000 personas en la que los edificios no excederán de tres plantas. "Se podrá vivir, trabajar, estudiar y disfrutar del ocio sin desplazarse a grandes distancias". El proyecto global combina espacios agrícolas, zonas acuáticas, espacios comunes, zonas de trabajo y residenciales. Las viviendas serán eficientes, con recogida del agua de lluvia y escaso consumo, sin calefacción mecánica y con potenciación de la energía solar y eólica.