Localizada otra fosa común en Srebrenica
Una nueva fosa común, en la que presuntamente fueron enterradas centenares de víctimas de la limpieza étnica emprendida por los serbobosnios tras la conquista del enclave musulmán de Srebrenica (este de Bosnia), ha sido localizada en Glogova, a 15 kilómetros de esta antigua zona protegida por la ONU. El vicesecretario de Estado norteamericano para los Derechos Humanos, John Shattuck, llegó ayer a Srebrenica para inspeccionar los lugares donde fueron enterrados los 10.000 bosnios ejecutados el pasado verano.En Glogova se pueden ver los huesos que emergen de la tierra resquebrajada y restos de ropa en medio de un barrizal helado. Un fuerte olor a putrefacción invade el aire al excavar el terreno antes de que aparezcan restos humanos en descomposición. La tierra ha sido removida en una superficie de 600 metros cuadrados en medio de un campo de hierba al que se llega por un camino forestal donde la huella de las excavadoras aún es patente.
La fosa común de Glogova pudo ser abierta el pasado 13 de julio, dos días después de la victoria del general serbobosnio Ratko Mladic sobre los defensores del enclave, teóricamente protegidos por un destacamento de cascos azules holandeses. Sus entrañas pueden ocultar varios centenares de cadáveres. Hakija Husejnovic, un superviviente de la matanza, relató a la televisión bosnia que estuvo detenido en una fábrica abandonada de Kravica, a tres kilómetros de Glogova, donde sus compañeros fueron ametrallados.
Los equipos de investigadores internacionales quieren inspeccionar también las fosas comunes de la región de Prijedor (noroeste de Bosnia), que según recientes informes norteamericanos están siendo abiertas para intentar ocultar los cadáveres. Sin embargo, aún no han tenido acceso a la mina situada en Ljubija, donde se supone que fueron arrojados los restos de los croatas y musulmanes asesinados.
Por el momento, las tropas de la OTAN se limitarán a impedir que sean borradas las pruebas de la limpieza étnica, aunque no enviarán sus patrullas a custodiar las zonas de enterramiento.
Copyright Le Monde / EL PAÍS.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.