10 inmigrantes mueren en Alemania en un presunto atentado neonazi
El incendio fulminante de un refugio de inmigrantes causó ayer la muerte de 10 extranjeros (entre ellos 3 niños) y heridas a otros 50 (se teme por la vida de 7) en la ciudad alemana de Lübeck, cerca de Hamburgo. La rapidez con la que se propagaron las llamas y la detención, poco después, de tres jóvenes cabezas rapadas en las proximidades del lugar del siniestro daban fuerza a la generalizada hipótesis de que se trató de un atentado. De confirmarse, sería la acción de este tipo más grave desde que, en 1992, se inició en Alemania una oleada xenófoba con miles de ataques y decenas de muertos.
En el refugio vivían asilados africanos y asiáticos, que protagonizaron estremecedoras escenas de pánico. Gritos desgarradores, cantos religiosos en lenguas diversas y lanzamientos a la desesperada desde las ventanas para huir de las llamas y el humo. Un testigo declaró que la palabra "racismo", lanzada con rabia, se distinguía en varios idiomas. Otro, turco, dijo que vio a vanos enmascarados lanzar cócteles mólotov contra el edificio, pero la policía no lo ha confirmado.A Lübeck, una ciudad hanseática que parece el escenario de un cuento de hadas, le corresponde también la vergüenza de haber sido, en marzo de 1994, escenario del primer incendio de una sinagoga en Alemania desde los tiempos de Adolfo Hitler. A tan sólo 20 kilómetros se halla la ciudad de Mölln, donde, en no viembre de 1992, un incendio provocado causó la muerte de dos niños y una mujer de nacio nalidad turca.
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