Marsillach pone a prueba la ira del español sentado con 'El Misántropo'

"Ea ira del español sentado, a la que alude siempre de Lope de Vega, se va a poner a prueba con El Misántropo porque estamos ante una obra que el público tendrá que escuchar muy detenidamente", afirmó Adolfo Marsillach, quien esta noche, estrena en el Teatro de la Comedia, sede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, esta obra fundamental en la dramaturgia de Molière de la que ni Marsillach, ni su adaptador, el filósofo y escritor Fernando Savater, recuerdan alguna versión anterior en castellano.

Antes de hablar de su montaje, Marsillach anunció apesadumbrado, el fallecimiento de Simón Suárez, por lo que no podía presentar, tal y como había previsto hace semanas, el montaje que le había encargado, ya que no pensaba sustituirle en El gran teatro del mundo de Calderón, que estaba previsto estrenar el próximo mes de julio en Almagro. "El era uno de los directores más singulares de España, poseía un mundo escénico muy atractivo y curioso, no conozco a muchos creadores de los que se pueda decir eso..., hoy he tomado la decisión de no sustituirle, elegiré otro texto y otro director para cubrir este hueco".Marsillach dijo que Moliére era uno de sus favoritos (en 1969 ya triunfó en el mismo teatro con su memorable puesta en escena del Tartufo): "Me gusta su teatro y él como individuo", dijo, "lo de la misantropía es algo que nos ocurre a muchos, y en cualquier caso estamos ante un texto muy oportuno".

Savater, responsable de la adaptación, explicó que su enfrentamiento con la obra ha estado marcado por el respeto y el deseo de claridad: "Es un texto profundamente poético y me ha preocupado que la poesía no anulase al perder la forma versificada de esta obra difícil y compleja".

En el reparto intervienen, Carlos Hipólito, Héctor Colomé, Adriana Ozores, Ana María Barbany y Juan Gea, entre otros. Marsillach calificó de modélico el trabajo de Juan Carlos de Mulder y Daniel Carranza, responsrables de la música.