Alarma en Reino Unido y Australia por 14 muertes en 1995 por tomar éxtasis
La policía británica requisó la pasada semana 100.000 dosis de la droga sintética
Catorce jóvenes, según cifras oficiales, fallecieron en 1995 en Reino Unido y Australia por tomar éxtasis, lo que ha levantado la alerta entre las autoridades sanitarias de ambos países."Andreas era toda nuestra vida y ahora se ha ido". Josephine Bouzis no dejaba de llorar el pasado lunes en Londres cuando recordaba la muerte de su hijo, de 19 años. El joven salió a bailar durante el fin de semana y ya no regresó más. En el Club U. K., un local de moda abierto al sur de Londres, tomó una sola pastilla de éxtasis. Empleados de la sala trataron de reanimarle en vano sobre la misma pista de baile. El informe del forense desveló después que Andreas padecía un defecto cardiaco. "Algo que no le impedía llevar una vida normal. Pero la droga agravó la ligera estrechez valvular que padecía". Los amigos de Andreas han reconocido que compraron las pastillas por unas 2.000 pesetas cada una. La policía espera poder detener al vendedor, que operó en el interior del propio club.
Helen Cousins, también de 19 años, ha tenido más suerte. Ella tornó el éxtasis en la madrugada del pasado 1 de enero. Su fiesta de fin de año acabó en la sala de cuidados intensivos de un hospital de Peterborough, al este de Inglaterra. Los médicos creen que el coma en que cayó fue provocado por el agua ingerida por la chica. En un intento desesperado de combatir los efectos del éxtasis, Helen bebió nada menos que siete litros. Sus riñones no pudieron con tanto líquido.
Una vez repuesta, su madre, Janet, leyó un comunicado en su nombre. "No vale la pena bailar con la muerte por una estúpida pastilla", dijo. Helen sólo pudo asentir, debido a la traqueotomía que le fue practicada para que pudiera respirar. La policía británica, entretanto, requisó la pasada semana más de 100.000 pastillas de éxtasis. Las mismas contenían un estimulante y una anestesia que, según los agentes, podían resultar mortales. Se calcula que en torno al 10% de los jóvenes británicos de 14 a 19 años ha probado el éxtasis. Nueve murieron en 1995.
Plan nacional de lucha
Australia está preparando ya un plan nacional para frenar el espectacular crecimiento en el consumo de esta droga de diseño, que causó el año pasado cinco muertes en este país.Tanto la policía como las autoridades sanitarias dijeron que aunque el número de víctimas es pequeño comparado con el de otras drogas como la heroína o el alcohol, es urgente ya profundizar en la investigación del éxtasis. "Debemos descubrir qué está pasando y por qué", señaló Paul Dillon, portavoz del Centro Nacional de Investigación de Drogas y Alcohol.
Según los últimos estudios, un3% de la población australiana ha probado alguna vez esta droga sintética.
La última víctima, la pasada semana, ha sido la naturópata Jacqueline Louch, de 37 años. Tomó una sola pastilla, pero el efecto fue fulminante.
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