Elena Salgado pide que el Teatro Real quede al margen de las hostilidades políticas

El Patronato de la Fundación Teatro Lírico, organismo que regirá el remodelado Teatro Real, se reunió ayer por primera vez en Madrid para nombrar a Elena Salgado como directora general del Teatro Lírico. Salgado, hasta ahora secretaria general de Comunicaciones del Ministerio de Obras Públicas, manifestó a este diario que instituciones como el Teatro Real deben quedar al margen de las hostilidades políticas y no considera su nuevo puesto un lugar que pueda envenenarse con los avatares de la política en los próximos meses. "El hecho de que haya habido un acuerdo creo que es esperanzador", señaló.

La nueva directora destacó que su nombramiento surge del consenso entre administraciones opuestas: el Ministerio de Cultura y la Comunidad de Madrid, gobernada por el PP. "Instituciones culturales como éstas deben dejarse un poco al margen de la política", afirmó. "A mi edad las personas no cambian sus convicciones, y aun con eso ha sido posible el acuerdo para el que quizá sea el, proyecto cultural vivo más importante de Europa en estos momentos".Con la excusa de que ha estado "sumergida" por completo en el mundo de las comunicaciones, Salgado evitó referirse al interminable culebrón que ha supuesto la reforma del Teatro Real como teatro de ópera, ejemplo recurrente del PP para denunciar m . ala gestión del dinero público por parte de los socialistas.

El nombramiento se produce por cuatro años, aunque un cambio político podría romper el plazo. La nueva directora, que gestionará el Real, el teatro de la Zarzuela y un espacio para la danza, piensa planificar una rueda de contactos con teatros españoles y europeos, crear un equipo y, "tan pronto como sea posible, inaugurar el Real".

Teatro de la ciudad

Con el apoyo de dos administraciones, a Salgado le interesa recuperar para el proyecto, al Ayuntamiento de Madrid, que decidió desentenderse del que va a ser el principal teatro de la capital. "Uno de mis objetivos es que el Ayuntamiento de Madrid se incorpore, porque los teatros son fundamentalmente teatros de la ciudad", declaro Elena Salgado.El patronato que nombró ayer a Salgado está constituido por la ministra de Cultura, Carmen Alborch, como presidenta, y el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, como vicepresidente. Gobierno y autonomía se repartirán el costoso mantenimiento anual del teatro, calculado en más de 8.000 millones de pesetas, a razón de un 72,5% Cultura y un 27,5% la Comunidad. El secretario general del patronato es el subsecretario de Cultura, Enrique Linde, y los vocales son siete por este ministerio (Alberto Zedda, Luis de Pablo, Isabel Penagos, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, Emilio Lledó, Elena Posa y José Antonio Campos), y cinco por la Comunidad (José Luis Gómez, Gustavo Villapalos, José López López, Eduardo Casanueva y Gonzalo Alonso).

El compositor Luis de Pablo señaló ayer que defenderá dentro del patronato la ópera contemporánea pero, sobre todo, la ampliación del repertorio. "La ópera es un mundo inmenso y apenas hemos tocado una pequeña parte", opina. "No se trata de programar de todo un poco sino lo bueno de cada parte. Yo no estaré en una política de halago a un sector del público sino en la política que posibilite un público lo más amplio posible".