González considera inviable la propuesta de Aznar de reducir la mili a seis meses

El presidente del Gobierno, Felipe González, consideró ayer inviable la propuesta de José María Aznar de reducir el servicio mili tar de nueve a seis meses. A su juicio, la evolución demográfica impide el recorte en tres meses de la mili. Esta cuestión y otra sobre el terrorismo fueron las únicas referencias que hizo González sobre Aznar, al que no citó, en el encuentro informal que mantuvo con los periodistas con motivo de la celebración de la Pascua Militar en el Palacio Real.

Felipe González compareció sonriente y relajado ante los periodistas, después de haber descansado esta semana en el Coto de Doñana. Dijo que había engordado dos o tres kilos en las fiestas navideñas, pero aseguró sonriente que los perdería en la campaña.En su primera comparecencia tras las fiestas, González salió al paso de la oferta programática de Aznar de reducir la mili de nueve a seis meses y pagar a los soldados un sueldo de 30.000 pesetas mensuales. El ministro de Defensa Gustavo Suárez Pertierra, abundó en la tesis del presidente del Gobierno al ensalzar, en su discurso ante el Rey y los militares, el modelo mixto de Fuerzas Armadas aprobado por el Parlamento. El ministro afirmó que el número de solicitudes para ingresar en los ejércitos, como soldados y marineros profesionales, sobrepasa las expectativas más optimistas del ministerio. "El nuevo servicio militar es una realidad consolidada", dijo Suárez Pertierra.

El presidente del Gobierno se refirió en su conversación con los periodistas a la campaña electoral Vaticinó que durante el período preelectoral se van a agudizar los ataques al Gobierno. Matizó que no cree que aparezcan publicados nuevos escándalos, sino más bien refritos de otros ya conocidos con el objetivo de desgastar al PSOE.

Menor diferencia

Dijo no sentirse preocupado por la decisión de los jueces sobre el caso GAL. Y expresó su convicción de que "la justicia acabará poniendo las cosas en su sitio". Se mostró optimista en el punto de partida de la precampaña. Dijo que había descubierto, por los sondeos que le habían pasado desde su partido, que los socialistas están cuatro décimas mejor situados de lo que estaban en el momento de disolverse las Cortes hace tres años. En abril de 1993 los indicadores manejados por el PSOE le situaban cinco puntos de tras del PP y en estos momentos han bajado cuatro décimas. Brorneo al señalar que en estas elecciones los socialistas van a conseguir la "quinta Copa de Europa", en alusión a una quinta victoria.Vaticinó que esta campaña electoral no será más larga que las anteriores, pero señaló que otros partidos, en alusión al PP, llevan haciendo campaña desde junio de 1993. Insistió en que subordinará su participación en ella a sus tareas al frente del Gobierno y repitió que debía haber sido otro el candidato que defendiera ante las urnas el proyecto socialista.

No adelantó los ejes de la campaña electoral, pero sí aludió a que se debatirá sobre los posibles planes de privatización de la sanidad. Dijo que respetará el compromiso alcanzado con Aznar de aparcar las pensiones en el debate electoral siempre que no "haya declaraciones impertinentes".

Se mostró optimista sobre las posibilidades de que España cumpla los criterios de convergencia para acceder a la última fase de la Unión Monetaria. Pronosticó que el objetivo de déficit público, del 3%, puede alcanzarse en 1996 y añadió que no es imposible lograrlo sin modificar la presión fiscal. En este punto, dijo que no le cuadraba la oferta del PP, al que no citó, de reducir el déficit y bajar al tiempo los impuestos.

[Por su parte, el general jefe de Cataluña y Aragón, Antonio Martínez Teixidó, dijo ayer en la Pascua Militar que "los Ejércitos se han visto potenciados como instrumentos de disuasión", debido a que la "reaparición de etnias y religiones, convertidas en ideologías" hacen emerger tensiones].