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Los chinos de un taller clandestino desmantelado ayer trabajaban 16 horas diarias

La Policía Municipal descubrió ayer un taller iegal de confección camuflado en una antigua fábrica de cierres metálicos. Los agentes reventaron en la madrugada un bloque de dos plantas, en el número 6 de la calle de Mariano Benlliure (Entrevías) donde trabajaban 12 chinos. Los extranjeros -de los que sólo uno tenía permiso de residencia-, cosían abrigos durante una jornada laboral de 16 horas, según informó la policía. Los agentes aseguran que este centro textil, abierto hace seis meses, abastecía a empresas subcontratadas de mayor envergadura.La policía dio con el taller gracias a la llamada de un residente de la calle. Un vecino, atormentado por los ruidos de las máquinas de coser, avisó al 091 a las 0.30. Otros residentes, en cambio, aseguran que, tras la medianoche de ayer, se desató una violenta reyerta entre los propios trabajadores.

Intervención tranquila

Sobre la una de la madrugada, la Policía Municipal entró en el taller. No fue necesario tirar la puerta. Les bastó asomarse a la entrada de aluminio para descubrir un local dickensiano de 150 metros cuadrados repleto de abrigos y prendas de paño. La ropa se almacenaba en un trastero. El rugido de las remalladoras cesó. Nadie intentó huir, según la policía.En la sórdida factoría descubrieron dos remachadoras, 12 máquinas de coser y varias remalladoras. El cuarto de costura incumplía las condiciones de seguridad, salubridad y trabajo.

Las instalaciones eléctricas, según el atestado policial, presentaban graves deficiencias. El taller estaba comunicado con un piso superior donde dormían los inmigrantes. De los ocho extranjeros, sólo el propietario del local tenía permiso de residencia.

A pesar de la información policial, los vecinos mantenían una buena relación con los trabajadores chinos. Se intercambiaban saludos y en una ocasión les dieron varios muebles viejos para guardar ropa. "Sabíamos que había chinos y que trabajaban y no nos molestaban", explicó una vecina. "Yo sabía que venían furgonetas al taller y cargaban ropa", subrayó otro residente.

Desde junio del año pasado se han descubierto en Madrid 20 talleres clandestinos regentados por chinos. En ellos se esclavizaba a cerca de 300 inmigrantes sin. permiso de residencia. Todos ellos han sido devueltos a su país, según la policía, en aplicación de la Ley de Extranjería.

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