Brigitte Bardot dice que su lucha por las focas ha sido inútil

Brigitte Bardot se manifiesta cansada de defender en vano a las crías de foca en una entrevista publicada ayer en el diario Le Parisien, y declara haber llegado al máximo de sus esfuerzos: "Tengo 61 años y ya no tengo la energía suficiente para regresar a los bancos de hielo como lo hice con 43 años en condiciones abominables" señala.La actriz francesa rechaza las afirmaciones de algunos científicos que responsabilizan a las focas de la desaparición de peces de fondo de los que se nutren. "No son ellas las que diezman estas especies", asegura, "sino las redes a la deriva y la pesca industrial practicada por los rusos, los españoles y los coreanos", asegura. Y tilda de hipocresía el que se justifique la matanza de focas de 16 días en lugar de 15 "porque siguen siendo crías aunque su piel ya no sea blanca".

BB recuerda, asimismo en la entrevista, que en 1977 el mundo reaccionó adecuadamente tomando conciencia de la crueldad de lo que se estaba produciendo contra las crías de foca, "pero las cosas", se lamenta, "han vuelto al punto en el que se iniciaron entonces".

Noruega da marcha atrás

Poco antes de las declaraciones de la actriz, el departamento de Pesca noruego decidía levantar la veda en la caza de las crías de foca y 17.050 de ellas serán capturadas en el transcurso del año próximo. La pasada semana Canadá hizo un anuncio similar.Detras de esta decisión noruega se encuentra la presión de los sectores pesqueros, que consideran que las focas son fuertes competidores en la captura de peces. El sector pesquero considera que durante un año solamente las focas de un par de regiones de Noruega comen una cantidad de bacalao equivalente a toda la cuota de exportación de este producto en un año.

"No hay ninguna razón fundada para no cazar las crías de foca", dice el subdirector del departamento de Pesca, Halvard P. Johanson, quien sostiene además que ello es conveniente para mantener el equilibrio racional de los recursos marinos.

Noruega estableció la prohibición de la caza de las crías de focas en 1989 después de que Odd Lindberg, inspector de esta actividad, presentara un documentado informe que despertó la atención internacional en el que se mostraba la extrema crueldad de los métodos utilizados en la caza. La documentación filmada fue exhibida en distintos países provocando fuertes reacciones, pero los noruegos sostuvieron que se trataba un problema interno y rechazaron las críticas. Incluso el rey de Suecia, Carlos Gustavo, condenó con palabras duras la crueldad del método, lo que enturbió las relaciones entre ambos países. Ante el anuncio de ahora, la ministro de Medio Ambiente de Suecia, Anna Lindh, manifestó que se trata de una decision lamentable.