Fantasía con y para niños
El cine español nunca le ha prestado gran atención a los niños. En la década de los sesenta, en la etapa de Manuel Fraga al frente del Ministerio de Información y Turismo, se dictan unas medidas económicas de ayuda quedan como resultado unas noñas y moralizantes producciones que pocos niños llegan a ver. Sin embargo, por estas mismas fechas, triunfan las películas protagonizadas por Marisol, Rocío Dúrcal compañía, las únicas producciones realmente infantiles rodadas en España.Quizá debido a ello, el cine infantil español siempre ha ido ligado a la repipi figura de los niños cantantes. A principios de ]os-años ochenta vuelve a triunfar el grupo Parchís, pero en esta ocasión mucho más en Latinoamérica que en España, y ahora le ha llegado el turno al grupo Bom Bom Chip, integrado por los niños, Sergio Martín y José Luis Cid, y tres niñas, Estela Sala, Cristina Hervás y Rebeca Marcos, pero los resultados obtenidos pretenden ser muy diferentes.
El niño invisible
Director: Rafael Moleón. Guionistas: Aurora Guerra. Fotografía: Hans Burmann. Música: José CarlosParada. España, 1995. Intérpretes: Sergio Martín, José Luis Cid, Estela Sala, Cristina Hervás, Rebeca Marcos, Lidia San José. Estreno en Madrid. Tívoli, Real Cinema, Acteón, Vaguada, Excelsior, Dúplex, Aluche.
El niño invisible tiene unos planteamientos bastante más sólidos, el grupo Bom Bom Chip sólo canta una canción durante la acción, y dos más en los títulos, mientras sus cinco componentes se ven arrastrados en un viaje por el tiempo. Viven una aventura en el Toledo medieval, que les lleva a enfrentarse con un poderoso malvado que trata de inventar una rudimentaria bomba atómica, lo que le da al conjunto su inevitable barniz ecológico. No obstante, el resultado no se encuentra a la altura del planteamiento. Se juega con habilidad y perfección con algunos efectos especiales, los niños están bien manejados, en especial Sergio Martín y Lidia San José, la película está bien rodada y se ha dispuesto de ciertos medios para su realización, pero le falta una mayor fuerza y rigor al conjunto. Tanto por la ridícula apariencia de los malvados, como por desaprovechar a efectos narrativos la invisibilidad del protagonista y su relación con la niña medieval. A esto también se une que al conjunto le falta un ritmo mucho más vivo y un sentido del humor que no llega a cuajar.
Babelia
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