Algunos dinosaurios empollaban sus huevos y como los pájaros

El fósil de un dinosaurio mal llamado oviraptor, que murió hace 89 millones de años por una tormenta de arena mientras empollaba sus huevos, revela que alguna de estas especies se comportaban como las aves. El hallazgo del esqueleto en el desierto del Gobi (Mongolia) fue comunicado hace varios meses pero ahora Iba sido publicado en detalle en la revista científica Nature.

El oviraptor tiene el nombre mal puesto. El hallazgo del desierto del Gobi, que constituye un fuerte apoyo a la teoría que liga a los dinosaurios con los pájaros, demuestra que este dinosaurio, aunque carnívoro, no saqueaba nidos ajenos sino que se sentaba en los propios para incubar los huevos, rodeándolos en postura protectora similar a la de las aves modernas.El esqueleto -gran parte de la región costal y de las extremidades- ha sido encontrado por científicos del Museo de Historia Natural de Nueva York y de la Academia Mongola de Ciencias, que exploran el Gobi desde 1990. El ejemplar hallado empollaba 22 huevos en el momento de su muerte, cuando fue sorprendido por una tormenta de arena que le enterró probablemente de inmediato. El intenso frío del desierto ha mantenido en perfecto estado de conservación los restos.El fósil había sido encontrado en excavaciones hace dos años, pero pasaron muchos meses sin que los expertos neoyorquinos se dieran cuenta de su importancia al desencajonarlos. "Pudimos verlo con claridad", dice Mark Norell, paleontólogo, en la revista científica Nature. "Era un animal sentado en un nido. Una de las cosas más espectaculares que hemos encontrado. Este descubrimiento proporciona la prueba más sólida de que la incubación de los huevos evolucionó antes de la aparición de las aves modernas".

Otro paleontólogo, David Weinshampel, de la Universidad John Hopkins de Baltimore, señala que el hallazgo aporta por primera vez "una prueba asombrosa e incontrovertible" de que algunos dinosaurios tenían comportamientos similares a los pájaros. Los fósiles, según Weinshampel, abren "un riquísimo número de nuevos caminos para la investigación sobre los dinosaurios".

Un miembro del Museo Americano de Historia Natural va aún más lejos en su exposición: "El esqueleto indica claramente que los pájaros son una especie de dinosaurio volante", dice Luis Chiappe. "Los caracteres anatómicos que relacionan ambas especies son conocidos y están bien documentados desde hace años. El reciente descubrimiento demuestra por vez primera que pájaros y dinosaurios tienen comportamientos complejos similares".El pasado agosto un equipo de paleontólogos españoles, dirigido por José Luis Sanz, publicó en Nature, sobre la base de yacimientos leridanos, que ciertos dinosaurios ponían sus huevos en las playas (ver EL PAÍS del 20 de diciembre).

Hasta ahora se pensaba que el oviraptor se alimentaba de huevos ajenos, porque desde 1923, sus restos se habían encontrado cerca de nidos destruidos de otros dinosaurios.

No obstante, la idea de que algunos dinosaurios practicaban el cuidado paterno con sus crías había ya sido deducida de estudios sobre nidos y restos de dinosaurios jóvenes. En ese sentido destacan los análisis que John Horner realizó en los años 70 en Montana (EE UU), a partir de los que acuñó el término maiasaura (lagarto madre) para una de las especies que se encontró asociada a nidos de huevos.

El reciente descubrimiento del Gobi tuvo lugar en la cuenca del Ujaa Tolgod, al pie de los montes Nemegt, una zona central del gran desierto en la que se han encontrado riquísimos yacimientos de fósiles de reptiles y mamíferos que datan de finales de la era de los dinosaurios.