El 'Inocencio X', de Velázquez, se expondrá en el Museo del Prado
Por primera vez la joya de la galeria Pamphili sale de Italia
, El príncipe Jonathan Doria Pamphili, en nombre de la familia propietaria del cuadro Inocencio X, de Velázquez, ha confirmado que hay "luz verde" para que el célebre retrato de su antepasado salga de su menos célebre pinacoteca, aunque "el ministro del Patrimonio Cultural, Antonio Paolucci, no ha firmado todavía" el permiso. El Museo del Prado tiene previsto exponer el cuadro Inocencio X en la sala Ariadna de esculturas clásicas, del 8 de enero al 16 de febrero, junto a los dos pequeñas obras sobre Villa Medici pintadas por Velázquez en su segundo viaje a Italia.
La visita del famoso cuadro al Museo del Prado fue confirmada en medios diplomáticos españoles, que, a través de Mercedes Rico, embajadora de España en Roma, iniciaron, hace unos cuantos meses las gestiones para conseguir el préstamo de un cuadro que se considera como la joya de la galería Doria Pamphili. Prueba de ello es el espacio preferencial -una sala octogonal solo para exhibir esta pintura- que el formidable cuadro de Velázquez, con su púrpura ondulante y toda la filigrana blanca de una interminable casulla, ocupa en una pinacoteca rica en obra de Giacopo di Palma, Tiziano, Caravaggio, el Guercino, Hayez y todos los grandes nombres de la pintura italiana de los siglos XVI al XVIII.La modernización de la iluminación de esta galería, abierta al público en el palacio Doria Pamphili de la Via del Corso romana, ocupado en su mayor parte por un banco, ha exigido que se descuelguen todos los cuadros y ha facilitado la ocasión para que el de Inocencio X realice su primer viaje fuera de Italia.
Conocido por su realismo demoledor, el retrato de este Pontífice de mirada extraordinariamente penetrante y más humana que devota, fue negado por las autoridades italianas para la gran exposición sobre Velázquez montada por el MOMA, que luego viajó a Madrid, en la segunda mitad de los años ochenta, y para la Expo de Sevilla.
Inspiró a Bacon
El cuadro es mítico también porque Francis Bacon se inspiró en esta famosa obra para realizar el retrato homónimo que constituye la obra más destacable de la pinacoteca contemporánea de los Museos Vaticanos y porque, siguiendo una de sus manías características, Bacon trabajó sin atreverse a ver el original pintado por Velázquez, sobre la base de una reproducción que adquirió a la entrada de la galería Pamphili.Esta vez, las autoridades italianas parecen dispuestas a ceder al tesón de Mercedes Rico y al deseo del joven Jonathan Doria Pamphili, nacido de padre inglés hace menos de 40 años, de llevar el cuadro a España y posteriormente a Londres, donde irá acompañado de otras obras maestras de la galería.
La galería Doria Pamphili conserva muchos de los tesoros artísticos de las familias Doria, Pamphili y Landi que confluyeron en el siglo XVIII en un solo tronco, tras el matrimonio de Gianandrea Doria y Anna Pamphili Landi.
El príncipe Jonathan Doria Pamphili, continuador de aquella dinastía, es por una parte, descendiente de Andrea Doria, almirante de Carlos V, y del primer Gianandrea Doria, que lo fue de Felipe II, ambos príncipes de Melfi; por otra, desciende de Gianbattista Pamphili, coronado en 1646 como papa Inocencio X y célebre porque impulsó a Bernini y Borromini a realizar la famosa Piazza Navona, y por la determinación con la que redujo a otras grandes familias, como los Barberini y Farnesio, competidores de los Pamphili en el control de la riqueza y de la tiara. La familia Doria Pamphili posee, además, un rico archivo que contiene, entre otras cosas, unas 1.200 cartas escritas por Felipe II a Andrea y Gianandrea Doria.
Babelia
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