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Desacuerdo en la UE al aprobar la ONU una resolución antinuclear

La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó ayer una resolución en la que se deplora las pruebas nucleares y se pide su cese inmediato. La decisión, destinada a Francia y China, aunque no se les menciona expresamente, obtuvo 85 votos a favor y 18 en contra. Se abstuvieron 43 países, España entre ellos. La Unión Europea (UE) ofreció un auténtico espectáculo de división, con tres posturas diferentes. Las consecuencias de lo que Francia interpreta como falta de solidaridad comunitaria se sentirán en la Cumbre de Madrid de este fin de semana.

El reparto de votos de los Quince fue muy negativo para el Gobierno de París. Francia y Gran Bretaña, votaron en contra de la resolución. España, Alemania y Grecia se abstuvieron. Los otros diez votaron a favor de la condena. Esta misma proporción se reflejó hace un mes, en la votación del comité encargado de elaborar la resolución.Francia confiaba en ganar para la abstención a algún socio comunitario más, y en ese sentido había presionado diplomáticamente. Pero sus esfuerzos fueron inútiles. Fuentes diplomáticas españolas en la ONU daban por sentado anoche que Chirac se quejará a sus colegas en Madrid en la cumbre del viernes y el sábado.

La resolución expresa que la ONU "deplora fuertemente" las actuales pruebas nucleares y "urge enérgicamente" que se detengan todos los programas que prevén ensayos de este tipo. Países de la cuenca del Pacífico y de América, respaldados por Africa del Sur y Noruega, promovieron la resolución. EEUU se abstuvo, igual que Rusia. China, que éste año ha efectuado ya dos ensayos nucleares, votó en contra.

En conjunto, dentro de la tormenta internacional generada por las pruebas nucleares francesas en el Pacífico, el resultado de ayer no es excesivamente malo para París, excepción hecha de la debacle comunitaria. En la mencionada votación de hace un mes en el comité de la ONU que preparaba la resolución hubo diez votos más en contra de Francia y dos abstenciones menos.

"Infundado e injusto".

A pesar del éxito relativo, el representante francés ante la ONU, Alain Dejammet, consideró que el texto de la resolución era "infundado, injusto, perjudicial e inmotivado". Dejammet expuso los argumentos de su Gobierno: Francia no viola el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), porque en el tratado no se prohíben expresamente los ensayos nucleares, que son objeto de un debate en otro foro, el CTBT, que se discute en Ginebra y que podría aprobarse en 1996. Reiteró que su país firmará el CTBT que contempla la prohibición completa de pruebas nucleares.

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