Los otros 'Roldanes' navarros

Cuántos actores componen la historia de la trama navarra del caso Roldán y hasta dónde llegaron las generosas aportaciones económicas en forma de comisiones ilegales por la adjudicación de obras son las dos principales incógnitas de un caso que, de momento, ha dado con los huesos en la cárcel de quien representara en Navarra, durante una década, el orgullo socialista por el progreso económico y la lucha antiterrorista, el ex presidente Gabriel Urralburu.El encarcelamiento de su ex consejero de Obras Públicas Antonio Aragón y el cada día más amplio conocimiento público de las oscuras vinculaciones de ambos con Luis Roldán, otrora delegado del Gobierno en Navarra, y con su testaferro, Jorge Esparza, ex director comercial de Huarte, han convertido el caso en un hervidero de sospechas, entre las que sobresale una pregunta: ¿sirvió la trama navarra del caso Roldán para financiar, también al PSOE o fue el resultado de una forma prepotente y confiada de desgobierno por parte de unos pocos?

La sociedad navarra recibió incrédula en la madrugada del 1 de diciembre la noticia de que Urralburu y Aragón eran encarcelados. Fue el último episodio del trabajo de instrucción tenaz de un juez, Juan Manuel Fernández, nacido el 12 de noviembre de 1958 en Barquisimeto (Venezuela) y titular del juzgado de instrucción número 1 de Pamplona desde 1989.

Fernández cerrará con este caso su etapa de juez de instrucción y en breve se incorporará como magistrado a la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de 1 Navarra. Los 7.000 folios del sumario dibujan un entramado de amistades personales e intereses en el que queda por desentrañar si Urralburu y Aragón fueron invitados a participar por Roldán y Esparza, o si todos discurrieron de forma conjunta un sistema del que sacar provecho personal.

Los actores de la trama son conocidos. El primero y principal es Urralburu. Nacido en el pueblo navarro de Ezcaroz en 1950, su vocación religiosa le llevó a estudiar Filosofía y Letras y Teología en la Congregación del Verbo Di vino de Estella. Muchos le recuerdan tocando la guitarra mientras el también sacerdote y ex europarlamentario socialista Víctor Manuel Arbeloa oficiaba las misas. En 1973, con 23 años, forma parte del embrión clandestino del socialismo navarro. Fue uno de los ocho fundadores de la Federación Socialista de Navarra, integrada en el Partido Socialista de Euskadi.

Se ordenó sacerdote en 1976, pero un año después, con dispensa papal, se presentó a las elecciones y salió elegido diputado. Colgada la sotana, inició su ascenso político. En 1982 era secretario general del PSN-PSOE y en 1984 presidente del Gobierno socialista de Navarra, cargo que ocupó hasta 1991. De la mano de su amigo el ex ministro y ex diputado Carlos Solchaga, Urralburu lidera unos años de bonanza que en Navarra se tradujeron en la adjudicación de obras públicas por valor de decenas de miles de millones. En 1985 se casó con Olivia Balda, ATS y delegada sindical de UGT en la clínica de Ubarmin y militante socialista.

Urralburu y su esposa mantuvieron un lujoso tren de vida durante su etapa presidencial y, por lo que se sabe ahora, una fulgurante acaparación de propiedades inmobiliarias cuyo valor supera los 250 millones. La discreta presencia de Esparza asesorando a Urralburu fue permanente.

El segundo actor es Aragón. Nacido en Lodosa (Navarra) en 1950, estudió Ingeniería Técnica Industrial y fue gerente de un negocio de electrodomésticos. Urralburu le llamó en 1984 para su primer gobierno en la cartera de Industria. Pero es en la siguiente legislatura, entre 1987 y 1991, cuando adquiere relevancia.

Los socialistas navarros se presentan ante la sociedad con dos grandes proyectos: la autovía del Leizarán, entre Navarra y Guipúzcoa, y la creación de la Universidad Pública. Un reto al terrorismo de ETA y una alternativa a la Universidad del Opus Dei que ocultaban el lucro personal tras una apuesta social. En octubre de 1991 Aragón fue nombrado presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro en agradecimiento a su trabajo en el punto de mira de ETA, que llegó a enviarle una carta bomba a cuenta de la autovía. Aragón dimitió en abril de 1994 tras conocerse que mantenía negocios con Esparza. El PSOE navarro nunca actuó contra ellos. Sólo hace unos días aceptaron la baja cautelar pedida por ambos.

A falta de conocer la información que brindarán las comisiones rogatorias enviadas a Ginebra (Suiza) por los jueces Ana Ferrer y Juan Manuel Fernández, la trama aparece con varios frentes: el cobro, directo de comisiones a las constructoras, que en el caso de Aragón se ha constatado en al menos 20 millones de pesetas entre 1987 y 1991 pagados por Huarte y Lain; la creación de sociedades patrimoniales utilizando a familiares a través de las cuales adquirían valiosas propiedades, y el pago por empresas privadas de informes electorales y estudios encargados por el PSN-PSOE.

Al igual que Roldán y Esparza, Urralburu y Aragón crearon sociedades patrimoniales. Residencial Menorquina se constituyó en Madrid el 18 de diciembre de 1989 con un capital de 10 millones. Hasta noviembre de 1991 la sociedad la formaron Olivia Balda, con el 80% de las acciones, su hermano Luis Miguel y Jorge Esparza, este último con el 1%. Esparza vendió su parte en junio de 1991, la sociedad amplió capital a 14 millones y Balda fue administradora única.

Residencial Menorquina adquirió un terreno de 5.000 metros cuadrados y una casa en el municipio de San Luis, en la costa menorquina, así como dos chalés en la urbanización El Jardín de la Almadraba, en Rota (Cádiz). Según una declaración jurada remitida por Balda al ex presidente navarro Juan Cruz Alli a raíz de una inspección tributaría, los bienes adquiridos estaban valorados en 43 millones, quedaban 14 por pagar y el resto se había aportado mediante préstamos hipotecarios del BBV y dinero de la familia Balda.

La inspección de la Agencia Tributaría apreció falsedad en la contabilidad de la sociedad, un posible delito de fraude fiscal y posible falsedad en documento público. Con un sueldo de menos de medio millón de pesetas al mes como presidente, Urralburu unió a estas propiedades (cuyo valor real de mercado supera los 100 millones) un piso de lujo en la calle Santa Engracia, en Chamberí (Madrid), valorado en más de 55 millones, y que, curiosamente, adquirió un sobrino suyo, Luis Zubialde Urralburu, de 24 años, cuyo trabajo apenas le brindaba un salario de 250.000 pesetas.

La sociedad patrimonial de Aragón, llamada Copcan, adquiría propiedades en Mallorca y Cádiz. Copcan se creó el 27 de diciembre de 1989 actuando como mandatario verbal Esparza y está formada por el propio Aragón, su esposa, Ana Isabel Romeo, y su hijo, Javier. Al piso adquirido en, la urbanización Can Borras de Andraitx (Mallorca) por 12 millones, Copcan añadió dos chalés adosados en Rota en octubre de 1991, en la misma urbanización que los de Urralburu.

Aragón siempre aludió a fondos familiares para explicar sus compras. La Agencia Tributaria halló indicios de delito en una inspección y estimó que Copcan había defraudado 11 millones a Hacienda.En la misma urbanización gaditana, construida por Huarte, habían adquirido chalés Roldán y Esparza. El propietario de la sociedad promotora de la urbanización, Juan Jove Cela, ha sido fundamental par a aportar testimonios incriminatorios contra los dos ex mandatarios navarros. Promociones Roteñas es la empresa promotora y Jove quien ha declarado que los chalés se vendieron por mucho más de lo que Aragón y Urralburu afirman y que fue Esparza quien pagó todos los inmuebles de una sola entrega y en efectivo, En concreto, Jove declaró que el precio real por chalé fue de 17 millones y no 11, 5 como indicaron Urralburu y Aragón.