Peter Berling: "No quiero que me encasillen en la Edad Media"

Un grupo de artistas capitaneado por un orondo productor alemán intenta poner en pie en una ciudad italiana una ópera farsesca sobre el sospechoso nacimiento del emperador Federico III Hohenstaufen. Todo parece conjurarse en contra: el dinero no llega, los artistas son alcohólicos, vanidosos y rijosos, la asociación coral de la localidad hace el boicot y llega una borrasca. Éste es el argumento de la novela de Peter Berling La noche de Iesi (Ediciones B), con mucho humor y en gran parte autobiográfica, pues, Berling recoge en ella sus experiencias como productor de cine. "No quiero que me encasillen en la Edad Media, y el Grial", dice.

Es imposible no reconocer en el productor Manuel J. Berghstroem al propio Berling: el protagonista de La noche de Iesi pesa los mismos 140 kilos, padece apneas nocturnas, se desespera de tener que explicar cien veces obviedades como por qué Leopoldo de Austria odiaba a Ricardo Corazón de León, lleva calzoncillos de color rojo chillón y está especializado. en hacer papeles de eclesiástico en sus propias. producciones. Berghstroem reconoce en el libro que está "a años luz" de parecerse "al hombre de Camel", lo que cuadra totalmente con Berling. "Mmmmm, sí, lo que explico es muy real, y autobiográfico, sí. Hay muchas experiencias de lo que viví con Fassbinder en los años 60, produciendo sus primeras películas. Y en los personajes, aunque no es una novela de claves se puede reconocer a Werner Schroeter, Ingrid Caven, Gilbert Bécaud o a mí mismo. Me he divertido mucho escribiendo esta novela". El libro parte de un hecho real: el propio Berling tiene escrito el libreto de una ópera sobre el nacimiento de Federico II, titulada igual que la que se quiere representar en la novela, Stupor Mundi. Federico II, rey de Sicilia y Jerusalén, nació en lesi, cerca de Ancona, en 1194. El alumbramiento estuvo rodeado por el misterio y la sospecha de timo: la madre, Constanza d'Hauteville, de más de 40 años, tuvo que parir entre testigos de la jerarquía de la Iglesia y se dice que se mostró en público chorreando leche por los pechos para demostrar que su alumbramiento era verdadero. No obstante, Federico tuvo que cargar con la sospecha dé. que en realidad era el hijo de un carnicero.Berling sigue escribiendo la monumental tetralogía abierta con Los hijos del Grial y Sangre de reyes. Pero ha decidido cambiar de editor español. Ha firmado contrato con Plaza & Janés y será ésta y no Anaya & Mario Muchnik la que publicará, en primavera, la nueva entrega, La corona del mundo, y el último volumen, que está empezando a escribir, El caliz negro. Plaza publicará también toda la tetralogía en bolsillo.