Líbano e Israel ponen reparos a la Declaración de Barcelona

Líbano e Israel han formulado, por distintas razones, objeciones a la Declaración de Barcelona con la que concluyó, el martes la Conferencia Euromediterránea. El titular español de Asuntos Exteriores, Javier Solana, que presidió la reunión, aseguró en su rueda de prensa final que ninguno de los 27 asistentes los 15 ministros de la Unión Europea y sus 12 socios mediterráneos había puesto reparos al documento.En la sesión de clausura de la conferencia, el ministro libanés de Exteriores, Fares Boueiz, intervino para dejar clara la interpretación que daba su Gobierno al párrafo de la declaración en el que se reafirma "el derecho al pleno ejercicio de la soberanía con medios legítimos acordes con la Carta de las Naciones Unidas y. la legislación internacional".

Boueiz explicó que comportaba para Líbano el derecho de actuar en defensa de la integridad del territorio nacional. Una franja del sur del país, de unos 800 kilómetros cuadrados, está controlada por una milicia apoyada por Israel. Esta interpretación será entregada por escrito hoy a la presidencia española de la Unión.

El ministro israelí de Exteriores, Ehud Barak, por su parte, remitió el martes una carta a su homólogo español en la que expresa sus discrepancias con tres aspectos de la declaración, los concernientes al derecho de autodeterminación, a la no proliferación nuclear, química y biológica y al terrorismo.

Foro inadecuado

Barak considera además en su misiva que la Conferencia Euromediterránea no es el foro adecuado para debatir los problemas de Oriente Próximo, que envenenaron buena parte de la reunión de Barcelona relegando a un segundo plano el ambicioso proyecto de crear una zona de, libre comercio entre las dos orillas.

El jefe de la diplomacia israelí pidió que su carta fuese añadida como anejo a la declaración final. Aún así, Barak se declaró ante la prensa israelí satisfecho por el resultado alcanzado porque, dijo, "se trata de un proceso profundo que legitima a Israel, algo que hace cuatro años era imposible".

Mientras se desarrollaba el foro barcelonés, la situación en el sur de Líbano experimentó un deterioro, La milicia islamista Hezbolá disparó cohetes Katiusha contra el norte de Galilea y provocó una réplica de Israel, cuya artillería y aviación respondieron al ataque.