El amplificador de energía de Carlo Rubbia se presenta como proyecto
Primero fue una idea, utilizar un acelerador de partículas para inducir reacciones nucleares y producir energía sin apenas residuos radiactivos y sin riesgo de sufrir un accidente como el de Chernobil; luego, una simulación del proceso confirmó la viabilidad de la idea; después vinieron los experimentos para verificar los cálculos. Ahora, poco mas de dos años desde que se iniciara este proyecto, el físico Carlo Rubbia y su equipo han dado un importante paso adelante: el diseño conceptual de una planta productora del llamado amplificador de energía (AE). El siguiente paso es ya básicamente de ingeniería, es decir, "plasmar este diseño en planos y probar algunas de las tecnologías implicadas", explica el físico español Juan Antonio Rubio, colaborador del premio Nobel italianoEl AE es un reactor subcrítico en el que se produce energía por la fisión de los átomos, pero con la fundamental diferencia respecto a los reactores convencionales de que el sistema necesita la aportación externa constante de neutrones (un acelerador de partículas) para romper los átomos, ya que en su masa de combustible no se autosostiene la reacción en cadena de fisión. La consecuencia de este concepto es la tan perseguida seguridad de una planta nuclear, porque si se desenchufa el acelerador, la reacción nuclear se interrumpe y se elimina el peligro de accidente atómico.
Otra particularidad del AE es que utiliza torio como combustible básico, un mineral abundante que, con la aportación de neutrones y en, sucesivas reacciones nucleares, acaba produciendo uranio 233. Todo el sistema recicla sus propios residuos nucleares más peligrosos (actínidos) y puede además alimentarse de subproductos altamente radiactivos de centrales convencionales, por lo que es una instalación limpia, prácticamente sin residuos.
Acelerador
En el diseño conceptual del AE, publicado recientemente en un largo y detallado articulo de 164 páginas en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas, (CERN, junto a Ginebra), donde trabajan Rubbia, Rubio y varios de los colaboradores del proyecto, se ha elegido como acelerador un ciclotrón de un gigaelectronvoltio para generar haces de protones que al chocar contra un blanco (plomo) produce los neutrones que mantienen las reacciones de fisión dentro del AE.
Ese ciclotrón, puede ser modular y una planta puede estar formada por varios módulos. "Por ejemplo, un grupo de tres unidades produciría unos 1000 MW de energía eléctrica", afirman los autores del trabajo. "La energía eléctrica requerida para operar el acelerador es aproximadamente el 5% de la producción eléctrica primaria", especifican.
La vasija principal del reactor en este diseño mide 6 metros de diámetro y 30 metros de altura y estaría enterrada en un silo cilíndrico con muros gruesos de hormigón. "El sistema es completamente, pasivo", dicen los autores del trabajo. Ellos destacan que el sistema de extracción de calor del reactor por convección natural es intrínsecamente seguro y no puede producirse fusión del núcleo, con la consiguiente reacción en cadena incontrolada, "Si se utilizan bombas del refrigeración, como en los reactores convencionales, y se averían, hay riesgo de melt down, mientras que nuestro sistema no puede quedarse sin refrigeración", comenta Rubio.
Como. sistema ideado para producir energía comercialmente, el diseño conceptual del AE especifica que se han elegido tecnologías disponibles, seguras y fáciles de operar para evitar dependencia tecnológica de países en 'Vías de desarrollo en el mantenimiento de centrales de esté tipo. El reactor del AE estaría prácticamente sellado y sólo cada cinco anos, para efectuar la recarga de combustible, exigiría operaciones delicadas.
El torio
El, torio, explican; se quema completamente al cabo de unos cuantos ciclos en el reactor y los actínidos generados en las reacciones se reinyectan en el sistema. Así, la necesidad de almacenamiento de residuos en cementerios nucleares geológicos queda virtualmente eliminada. Las reservas de torio en el planeta garantizan una pro ducción de energía con este sistema para "unos 2.200 siglos, con un nivel de consumo doble del actual", calcula este equipo del CERN. En los experimentos previos, realizados en instalaciones de ese laboratorio europeo, han participado activamente grupos de investigación italianos, españoles, franceses y griegos.
"El AE carece de barreras tecnológicas serias, mientras que en el caso de la fusión [la muy perseguida alternativa nuclear para producir energía comercial], deben resolverse aún problemas importantes", ad vierten los autores del trabajo. También concluyen que el concepto del AE puede alcanzar un nivel de "limpieza" en el rango de los mejores diseños conceptuales de fusión.
