Gran éxito de la última subasta de bienes de Nureyev
Fue la última subasta de una fortuna que se estimaba en 2.000 millones de pesetas: ya no habrá más ventas de Nureyev. Del 20 al 22 de noviembre Christie's de Londres ofreció en beneficio de la fundación Rudolf Nureyev las eclécticas propiedades de su residencia principal, el polémico apartamento de París. Riquísimos textiles, trajes de ballet y de época, muebles, instrumentos de música, esculturas y pinturas de los grandes maestros del XIX, objetos personales como su curiosa colección de abanicos dedicados, fotos e incluso los paneles del siglo XVIII que cubrían las paredes, realizados en cuero y procedentes de Córdoba, alcanzaron precios sensacionales.Tras la muerte del genial bailarín en enero 1993, empezaron las ventas graduales de sus propiedades. Actualmente sólo quedan el rancho de Virginia y su apartamento de Montecarlo.
Entre los compradores, la mayoría por teléfono, no dudaron en adquirir un par de zapatillas por tres millones de pesetas, un par de botas por seis o un traje de sus memorables actuaciones en el Coven Garden por 20.
"No ha sido fácil que esta subasta se celebrara", cuenta David Llewellyn, experto de Christie's. "En la primavera de 1993 las fundaciones europea y americana que Nureyev crease con Margot Fonteyn nos instruyeron la organización de la subasta; en julio de 1993 una hermana y su sobrina se opusieron y la fundación europea les llevó a los tribunales. El apartamento de París quedó Precintado hasta que el verano pasado se logré un acuerdo judicial en favor de la fundación., Las pertenencias del apartamento de París eran menos valiosas que el de Nueva York pero tenía más piezas, y de mayor valor sentímental", concluye. Así, se recaudó un total de 400 millones de pesetas y sólo quedaron varios objetos de los casi 4.000 lotes ofrecidos.
Recuerdo de los zares
El apartamento del número 23 del Quai Voltaire lo había comprado en 1975 y en él. se había instalado definitivamente en 1981; se encontraba al lado de la Opera Garnier, el gran teatro que dirigiera entre 1983 a 1989. Aunque decorado en la década de los ochenta en un suntuoso a modo de salón parisino del XIX, se respiraba el tiempo de los zares o la atmósfera de un palazzo veneciano. Parecía el escenario de un teatro imperial. Abigarrado de arte y lleno de objetos que desde su ida al Oeste en 1981, había adquirido poco a poco.Sin embargo, no todas las propiedades del apartamento de Paris han sido subastadas. Algunas se donarán al Coven Garden y otras se destinarán al futuro museo de Nureyev en cuya concepción están trabajando su abogado europeo, Marc Richter, expertos y amigos del bailarín. "Para el museo", explica Richter, "se han seleccionado objetos de valor histórico y de valor sentimental. El museo probablemente tendrá sede en París y será más bien un lugar de memoria para que la gente tenga una idea de la persona de Nureyev".
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