Mamá, ¿vamos a respirar veneno?

Los niños de Rivas (21.000 habitantes) matan a las ballenas con los humos de una incineradora. Los dibujos que les encarga el profesor de la asignatura Conocimiento del Medio tienen un aire difícil de encontrar en otra parte: grandes torres ahúman a los vecinos -a los que los chavales representan a veces con mascarillas- y nubes negras que desprenden cenizas sobre las ciudades.

En el colegio Los Almendros, uno de los ocho que existen en Rivas, se expone un dibujo, trazado por un niño de cuatro años, donde se distingue un gran pez agonizante bajo el humo negro procedente de la incineradora de Valdemingómez, la que quiere abrir el Ayuntamiento de Madrid en una finca colindante con Rivas. El humo es negro. Pero que muy negro.

"Me quedé de piedra cuando mi hija Natalia [de 8 años] me preguntó hace unos días: 'Mamá, ¿nos vamos a morir cuando funcione la incineradora? Me han dicho que vamos a respirar veneno", recordaba María Luisa, una de las personas que acudió al despliegue de unos grandes lazos antiincineradora colocados ayer en el balcón municipal de Rivas por el alcalde, Fausto Fernández, de IU. "Pues mi hijo me pidió que vendiésemos el piso porque quería respirar aire limpio", añadió otra vecina.

Y es que por las calles de este pueblo se palpan ya los humos de unas chimeneas que todavía no humean porque la Agencia de Medio Ambiente aún no ha dado su visto bueno. El Ayuntamiento, con gobierno de IU, ha desplegado todas sus armas -entre las que se cuenta el propio Julio Anguita, secretario general de la coalición, que se encerrará el viernes con el equipo de gobierno- para evitar lo que consideran "el envenamiento de un municipio".

Ayer, el alcalde manifestó, tras colocar los dos primeros lazos: "Indican un no rotundo a la incineradora". Al tiempo que el regidor pronunciaba estas palabras, todos los edificios públicos y colegios colocaban también en sus puertas lazos.

Según el Ayuntamiento, la incineradora desprenderá sustancias cancerígenas 70.000 veces más tóxicas que el cianuro, ya que por sus chimeneas saldrán metales pesados.