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Directoras noveles descartan trabas sexistas para hacer cine

Icíar Bollaín, Azucena Rodríguez y Mónica Laguna afirman que el coste es un factor determinante para hacer películas

Amelia Castilla

"Me gusta hablar de películas buenas y malas y no de películas hechas por hombres y mujeres". La opinión de la directora de cine Azucena Rodríguez es compartida por sus compañeras Icíar Bollaín y Mónica Laguna. Las tres participaron ayer en un coloquio organizado por la FNAC y Anmistia Internacional sobre la mujer en el cine. Ninguna milita por las causas feministas, y las tres negaron haber tenido mayores problemas laborales por el hecho de ser mujeres.

La proyección de Entre rojas, la película de Azucena Rodríguez sobre la vida de una presa política en la época franquista, sirvió como preámbulo del coloquio, moderado por Beatrice Sartori, que se inició hablando de dinero: ¿Por qué cobran más los actores que las actrices? "No sabía que cobraran menos, tenga compañeras que ganan una millonada", dijo Icíar Bollaín, directora de Hola,¿estás sola? que ha obtenido el premio a la mejor dirección novel del Festival de Cine de Valladolid. "Mi película era barata, viable y posible y creo que. eso fue lo que decidió a Fernando Colomo a producirla. Supongo que por lo mismo se decidió a producir la película de Mariano Barroso. No creo que él hiciera distinción de sexos", explicó Bollaín, quien aclaró que a su juicio lo de las nuevas realizadoras "realizándose" es simplemente una moda. "El año pasado le tocó el turno a los directores vascos, ahora nos toca a las mujeres y el próximo les tocará a los calvos. Pero creo que todo eso son tonterías".

Películas baratas

Mónica Laguna, que está montando su primera película, Tengo una casa, eligió a tres hombres como protagonistas del filme, que se mueven en un entorno campestre. "Hay vacas, whisky, rock and roll y una chica, la única mujer que tiene un papel preponderante, que es la que más claro tiene las cosas". Esta realizadora, cuya película ha producido El Deseo Film, la productora de Pedro Almodóvar, coincidió con Bollaín en que un factor importante a la hora de la, selección fue que se trataba de una película barata."Hay que hablar de directores, de sensibilidad y de forma de expresarse", aclaró Laguna al referirse al tema central del coloquio. "Hemos nacido mujeres y tenemos unos condicionantes propios de nuestro sexo. De una forma inconsciente eso saldrá en nuestras películas. Llevamos nuestra forma de ver y de entender el mundo a la pantalla pero creo que eso no es tan diferente de la forma de ver el mundo que tienen los hombres..." "De los hombres inteligentes, claro", terció Azucena Rodríguez, para la que la responsabilidad del mayor número de desnudos femeninos frente a los masculinos en el cine se debe al deseo de los productores y al hecho de que haya un número mucho mayor de directores que de realizadoras. Curiosamente en la última película de esta directora, Puede ser divertido, se cuenta la historia de dos mujeres divorciadas. Las dos protagonistas comparten el amor del mismo hombre al que tratan como un auténtico hombre objeto. Las tres directoras coincidieron, también en señalar que lo más positivo del hecho de que haya más mujeres realizadoras es que está aumentando el número de papeles femeninos en el cine.

La periodista Beatrice Sartori aseguró que hubo que esperar hasta 1991 para que apareciera Estados Unidos la primera guía completa con las mujeres que trabajan en el cine. En esa guía sólo se incluían los nombres de dos directoras españolas, Josefina Molina y Pilar Miró. Destacó también el hecho de que entre 1973 y 1987, de las 1.115 películas realizadas en España, sólo 18 hubieran sido realizadas por mujeres.

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