Amnistía denuncia la grave situación de los derechos humanos en México

"En México se han perpetrado violaciones de los derechos humanos insistentemente durante décadas, y aún continúan hoy día, alimentadas por la impunidad de que gozan los autores", afirma Amnistía Internacional (Al) en un informe que fue publicado ayer. Según Derek Evans, que preside la delegación de Al que viajó a México, "únicamente una decisión política firme del Gobierno mexicano para acabar con la impunidad haría posible la erradicación de la tortura y otras violaciones de derechos humanos".El funcionamiento defectuoso de la justicia y la falta de independencia del poder judicial crean esta situación, que perjudica sobre todo a los sectores menos privilegiados, en especial los campesinos indígenas. La fiscalía del Estado "no ha atajado con firmeza las prácticas de detención arbitraria y la tortura a detenidos. Tampoco se hace constar nunca en los exámenes forenses la presencia de lesiones que puedan sustentar los cargos contra los responsables".

Amnistía, organización de defensa de los derechos humanos galardonada con el Premio Nobel de la Paz, observa que los tribunales admiten como prueba principal la confesión de culpabilidad -a menudo obtenida bajo coacción- para dictar sentencia. La imposibilidad de acceso a un juicio, Justo y rápido afecta principalmente a indígenas y campesinos. Estos procedimientos injustos suelen afectar a personas consideradas como una amenaza para el sistema. Los defensores de los derechos humanos y las organizaciones no gubernamentales sufren extorsiones a causa de sus actividades, y se ha detenido y deportado arbitrariamente a extranjeros.

Ejecuciones en Chiapas

La organización dedica un capítulo especial a la situación de Chiapas. Tras la insurrección campesina de enero de 1994, encabezada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), se produjeron numerosas violaciones de los derechos humanos por parte del Ejército. Entre estas violaciones, Al refiere ejecuciones extrajudiciales, "desapariciones", palizas y torturas generalizadas, detenciones arbitrarias, amenazas de muerte a observadores de derechos humanos y violación de la neutralidad médica.