"Hay que seducir a los jóvenes madrileños con cultura visual"

Aurora Sotelo, es directora del Centro Cultural del Círculo de Lectores y una de las principales animadoras culturales de Madrid. Nació en Cádiz, pero ha vivido 25 años en el barrio de Argüelles, donde estudió primaria y bachillerato. Luego cursó filología francesa e italiana en la Complutense. Siempre quiso ser editora -"ilustraba todos mis trabajos para el cole con fotografías de revistas extranjeras como Oggi, Paris-Match o el Digest, que mi padre traía a casa" dice-. Tuvo ocasión de trabajar para Fournier, Larousse y Mondadori, entre otros destinos profesionales. Pero, más que la edición en sentido clásico, Aurora Sótelo se considera gestora cultural. Su pasión es la calidad, confiesa. Viajera infatigable, vivió un año en El Cairo y Alejandría, en plena guerra del Yom Kippur. Progresista, pero fuera de los habituales circuitos martirológicos, es una mujer enamorada de la Iiteratura, el diseño y el arte interactivo. Casada y con un hijo, a sus 40 años cree que Madrid no tiene el rango cultural que merece. Posee muchas, ideas para dinamizar la vida de la ciudad. Nos las cuenta.Pregunta. ¿Por qué los jóvenes participan tan poco en la vida cultural madrileña?

Respuesta. Es preciso pensar otra vez en el papel que aquí juega la cultura. Las fórmulas paternalistas ya no solucionan nada.

P. Cuando mienta el paternalismo, ¿a qué se refiere?

R. Al mundo de la subvención. Lo grave es que aquí faltan lugares de encuentro para que la gente con interés por la cultura pueda hablar y relacionarse. Hay que desacralizar a los personajes y a los protagonistas.

P. En Madrid ¿hay algo más que autores, sagrados y consagrados?

R. Está bien el hornenaje a los maestros, pero es necesario hacer nacer las condiciones para que puedan surgir los sucesores de los grandes.

P. ¿Se cuenta con mimbres para construir ese cesto?

R. No los hay. No estamos adaptados a los tiempos. Falta una visión de conjunto. La oferta cultural en Madrid, se basa en patrones culturales ya inexistentes. Se tiene muy poco en cuenta a los jóvenes, nadie habla su lengua. Eso causa su baja receptividad. Los de 40 seguimos siendo los consumidores de cultura, pero hay que hacer el cambio generacional; de lo que se trata es de atraer a los consumidores de 20 años.

P. Y bien, ¿cómo lo haría?

R. Seduciéndoles mediante cultura visual no mercantilizada; hay que alentar los lengujes estéticos y gráficos con los que ellos han sido educados.

Julio Caro Baroja. Dibujos, documentos, libros y fotografías. Centro Cultural del Círculo de Lectores, O'Donnell, 10.