La Agencia de Medio Ambiente descontamina cuatro fincas envenenadas del cinturón industrial

Los suelos con más veneno de la Comunidad de Madrid, situados en los principales municipios industriales, sufrirán el año que viene una cura de desintoxicación. La Agencia de Medio Ambiente y el Ministerio de Obras, Públicas invertirán 850 millones de pesetas para ejecutar el primer plan de descontaminación de estos suelos emponzoña dos, que han soportado duranteaños vertidos incontrolados de residuos tóxicos. El antiguo vertedero de la capital, situado en una finca privada de Rivas-Vaciamadrid, será el primer terreno que se beneficiará del tratamiento de limpieza.

Un suelo contaminado, según los expertos nacionales de Medio Ambiente, puede ocasionar estallido de gas y causar la muerte de dos personas (como ocurrió en Gernika), afecciones cutáneas a los niños o deterioros en la estructura de los edificios próximos (como en el Reino Unido).La contaminación de los suelos puede acabar perjudicando a los acuíferos (capas del subsuelo que contienen agua) y poner en peligro la salud de las personas que se abastecen con pozos subterráneos.

La Comunidad de Madrid tiene, según la inspección del Ministerio de Obras Públicas, 16 fincas altamente contaminadas y hasta 222 suelos "potencialmente" contaminados.

El envenenamiento de estas tierras fue muy barato; en la mayoría de los casos sus autores no han pagado por el atentado ecológico que perpetraron. La cura será "carísima", según reconoce el director de la Agencia de Medio Ambiente, Ignacio Claver. "Descontaminar las lagunas de aceite tóxico de Arganda, por ejemplo, nos costará más de 600 millones de pesetas", añadió.

Los trabajos que la Agencia pretende iniciar en enero afectarán a cuatro de las 16 parcelas sucias que ha descubierto el ministerio. Algunas son tan extensas como 100 estadios de fútbol. La descontaminación se prolongará, en algunos casos, durante varios años.

La purificación de los suelos comenzará en el vertedero de Autocampo. Situado junto a la carretera de Valencia, es un terreno de 700.000 metros cuadrados de propiedad privada dentro del término de Rivas Vaciamadrid (21.000 habitantes), que recibió entre 1967 y 1978 toda la basura de la capital. Cuando Madrid inauguró Valdemingómez, el antiguo vertedero de Autocampo fue abandonado. Pero todavía sigue vivo.

Los técnicos de Medio Ambiente de Rivas Vaciamadrid apuntan el problema: "En su día, cuando se cerró Autocampo, no se cubrió de arcillas para impermeabilizarlo con el fin de que las aguas de lluvia no se filtrasen. Por eso, aún hoy continúa la descomposición de la basura y siguen produciéndose gases. En invierno, cualquiera que pase por la finca podría pensar que acontecen auroras boreales". "En esta zona existe un arroyo conocido como el manantial de Capanegra, con aguas seudomedicinales. Antes venía la gente de los alrededores a bañarse en estas aguas para curar su artrosis. Pero ahora lleva un par de años que no llueve y, por precaución ante la proximidad del vertedero, tuvimos que poner un cartel prohibiendo utilizar las aguas".

Las tareas de limpieza, según el director de la Agencia de Medio Ambiente, consistirán en el. cubrimiento con arenas y arcillas del vertedero. Pío es el único método posible para descontaminar los terrenos. Hay otros mucho más sofisticados.

La segunda actuación prevista dentro del plan consiste en la purificación del suelo de Arganda (29.000 habitantes), que ha sido envenenado por el vertido de aceites tóxicos.

Inyección de bacterias

"Aquí tenemos dos opciones: retirar el aceite y la tierra contaminada y trasladarla en barco hasta Inglaterra para eliminarla en una incineradora de residuos tóxicos o inyectar en el subsuelo bacterias que devoran los hidrocarburos del aceite" explica Claver. Las. dos fincas restantes donde intervendrá la Agencia de Medio Ambiente se encuentran en Torrejón de Ardoz (88.224 habitantes) y en la carretera de Arganda a Chinchón (4.186). El vertedero de La Zarzuela, en Torrejón de Ardoz, recibió en su origen los escombros procedentes de la construcción de la base aérea. La escombrera sirvió posterior mente como depósito de cenizas, escorias y todo tipo de residuos tóxicos. La Agencia pretende, por último, acabar de limpiar la finca Las Islillas de San Fernando de Henares (28.906 habitantes). Este vera no retiró de la parcela 240.000 litros de aceite tóxico que tuvo que incinerar en Inglaterra.