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Detenidos dos alumnos por entrar en el sistema infórmático de su universidad

Dos estudiantes de informática fueron detenidos pasado mes de agosto tras acceder al sistema de seguridad -de uso restringido- del ordenador central de la Universidad de Alcalá de Henares. Funcionarios del centro denunciaron el hecho a los jueces al advertir que ambos alumnos habían logrado hacerse con una de las claves que se necesitan para acceder a distintos bancos de datos secretos; entre ellos, el de las notas. Los estudiantes tenían algunas asignaturas suspendidas en junio.

Las autoridades académicas alcalaínas están descertadas: no saben si se trató de una chiquillada con la que los estudiantes pretendían demostrar que eran los mejores piratas, o si, por el contrario, buscaban algún beneficio, como manipular las calificaciones.Los responsables del sistema informático de la Universidad alcalaína descubrieron, el pasado 8 de agosto, que alguien no autorizado intentaba acceder a la zona de uso restringido del ordenador central. Aquí, entre otras cosas, figuran las nóminas de los docentes y la notas de los alumnos. "Si se dispone de los conocimientos [informáticos] suficientes, se pueden modificar", explicó a este periódico César Lillo, responsable del servicio informático del centro. Los piratas intentaron el acceso al ordenador a través del sistema Internet. Los intentos cesaron días después.

A mediados de agosto, la Universidad volvió a detectar otra incursión en el sistema. Esta vez sólo vía módem (aparato que permite a un ordenador conectarse telefónicamente con otros). Los técnicos observaron que la incursión procedía de fuera de la universidad. En concreto, de un terminal que no estaba conectado al universitario. Los piratas, que, según Lillo, puede que no fueran los mismos que la vez anterior, dieron en esta ocasión con una de las claves secretas y accedieron al primer nivel. No obstante, les faltaron varias claves más.

Policía Judicial

Fue entonces cuando la Universidad acudió a los tribunales. La Policía Judicial intervino las líneas telefónicas y detuvo a dos estudiantes. Según el rector alcalaíno, Manuel Gala, se trata de dos alumnos del último curso de la Escuela Politécnica que tenían algunas asignaturas suspendidas en junio, pero con un buen expediente académico. Ambos alumnos hacían prácticas en una empresa multinacional, y utilizaban los ratos libres para telefonear e intentar conectar con el ordenador de la universidad. Un portavoz de la empresa asegura que se trató de una chiquillada.Luis Blas, responsable del Centro de Orientación y Empleo de la Universidad de Alcalá de Henares, fue quien facilitó a ambos ese trabajo. Blas señala: "No es más que una prueba de inmadurez de unos veinteañeros que están estudiando informática y quieren demostrar hasta dónde pueden llegar". El responsable del sistema informático universitario no cree que se tratara de una travesura: "Es un delito y está tipificado". La Universidad no ha decidido aún qué hará con estos alumnos, pues no hubo consecuencias. Los alumnos se han arrepentido.

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