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La feria Estampa acerca el arte al gran público

Más de sesenta galerías presentan obras de artistas consagrados a precios asequibles

Tener un picasso o un tápies no es algo que esté exclusivamente al alcance de un multimillonario. La obra gráfica original de grandes artistas, de nuestro siglo puede encontrarse a precios más o menos asequibles y "suele ser la única forma de que el arte entre en la casa de cualquiera" según el director de la feria Estampa 95, Víctor del Campo. La feria de artes gráficas, dibujo, escultura múltiple y fotografía abre sus puertas hoy en el antiguo Museo de Arte Español Contemporáneo de Madrid, hasta el día 12. Se exhiben obras de cerca de quinientos artistas internacionales.

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En su cuarta edición la feria Estampa ve cómo su posición se consolida. No sólo ha ido en aumento progresivo el número de visitantes (de 20.000 a 125.000 y a 32.000 en las ediciones anteriores) sino que está abriendo las puertas del arte contemporáneo a quienes nunca antes habían tenido acceso a él. "El 70% de los visitantes son gente que nunca antes se había acercado a un espacio de arte actual y, de éstos, un 50% han sido menores de 30 años", dice con satisfacción el director de la feria, Victor del Campo.Para él estamos ante una etapa en la que las artes gráficas juegan un papel muy importante. "Comprar un grabado o un dibujo es la única manera de llevar el arte a nuestras casas", afirma.

Como ejemplo podemos encontrar grabados desde 5.000 pesetas (Dolores Ortiz, galería Vértice) o esculturas desde 16.000 (Galería Raquel Ponce), y nombres más conocidos como el de Alberto Gironella o Manolo Valdés por 35.000; Brotó, Sicilia o Rueda por 25.000; Canogar o Mariscal por 20.000; Chillida por 70.000 y Clavé por 75.000.

Por un poco más de dinero se pueden adquirir auténticas obras de Miró (entre 90.000 y 250.000), Picasso (800.000), Tápies (125.000), Warhol (475.000), Bacon (600.000) o De Chirico (700.000).

El recorrido por la feria está lleno de sorpresas. Este año acuden una serie de galerias latinoamericanas (de Venezuela, México, Chile, Argentina, Cuba, Paraguay y Perú) que han traído a algunos de sus artistas consagra dos, así como muestras del arte más joven. ''A nosotros nos interesa mucho venir aquí a presentar nuestros artistas, aunque a veces tengamos que bajar los precios de sus obras para igualarlos al mercado es pañol", dice Silvia Guidotti, de Rosario (Argentina). "Allá tampoco está tan extendido el coleccionismo de obra gráfica pero nos preocupa difundir a nuestros artistas en el extranjero".

Lo mismo piensan los representantes de la galería Praxis, de Lima (Perú). "En este momento en nuestro país hay un buen mercado para el arte, y las nuevas generaciones tienen una gran preferencia por el grabado".

Trabajo en equipo

El mundo de las artes gráficas y la obra seriada tiene sus propias características. Por un lado la obra en sí es un trabajo de equipo entre el artista, los técnicos grabadores o fundidores y, con frecuencia, un editor, que suele ser galerista. Eugenia de Suñer, de la galería madrileña Sen, lleva 22 años dedicada a promocionar el grabado con grandes resultados. "Cuando empecé en los años 70 decidí editar carpetas de grabados cada ires meses y he podido hacerlo a lo largo de todos estos años", dice. Tiene un grupo fijo de suscriptores que financia las ediciones.Otra idea en torno a la promoción del grabado proviene del Centro Portugués de Serigrafía, un taller que ha empezado a editar una revista que ya distribuye entre sus 4.000 suscriptores. "Solemos hacer serigrafías en tiradas numeradas de 200 estampas" explica Joaô Prates. "Nos interesa sobre todo, la calidad de la obra y hemos tenido reconocimientos internacionales en ese campo, como un reciente premio que obtuvo una obra de Cristóbal Olmedo, con 100 colores".

Otra de Ias manifestaciones de obra seriada que se encuentran en la feria de Estampa 95 son las esculturas m múltiples, que consisten en obras de pequeño formato que se realizan en tiradas de relativamente pocos ejemplares.

Raquel Ponce es una joven galerista, que desde hace seis años se dedica principalmente a Ja escultura múltiple. "Mi padre era fundidor y por eso conozco el tema desde pequeña", explica. "Solemos hacer tiradas de 30 a 40 ejemplares y tenemos obras de artistas conocidos como Gerardo Rueda Rafael Canogar. La escultura múltiple se está empezando ahora a hacer un hueco en el mercado español, pero sigue siendo muy difícil que la gente se acerque a ella".

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