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Yeltsin tiene mal aspecto, dice su primer asesor tras verle en el hospital

Pilar Bonet

El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, no tiene buen aspecto, pero desea seguir ejerciendo las prerrogativas que la Constitución le otorga, según manifestó ayer el principal asesor del líder ruso, Víctor Iliushin, que visitó por primera vez a su jefe desde que éste fue hospitalizado el pasado jueves. Iliushin dijo haber conversado con el presidente sólo durante 10 minutos por consejo de los médicos.

"La atmósfera de la clínica, por desgracia, deja su huella en el semblante del presidente de Rusia y no puedo decir que tenga aspecto de buena salud", sentenció Iliushin, que, según las informaciones disponibles, se convirtió en el primer visitante de Yeltsin, si se exceptúan los médicos, sus familiares, y su escolta y jefe del servicio de seguridad, el general Alexandr Korzhakov. Ninguna fuente independiente pudo confirmar hasta ayer las muchas declaraciones oficiales que los portavoces del Kremlin han efectuado sobre la salud de Yeltsin. El Kremlin tampoco ha difundido imágenes del enfermo."El presidente se da cuenta de que un segundo, ataque de cardiopatía isquémica en cuatro meses no es ninguna broma", señaló Iliushin en unas declaraciones difundidas anoche por la agencia Itar-Tass.

El primer asesor presidencial dijo preparar los documentos que se le llevan a Yeltsin conjuntamente con el jefe de la cancillería del presidente. A una pregunta sobre la influencia de Korzhakov, Iliushin se limitó a decir: "A mí Korzhakov no me impide cumplir con mis obligaciones de principal asesor". Para hoy no está prevista ninguna cita entre el jefe del Estado ruso y el jefe del Gobierno, Víktor Chernomirdin, aunque en el servicio de prensa presidencial aseguraban que éste sería uno de los primeros visitantes de trabajo, según lo acordado con Iliushin.

El asesor presidencial reconoció, en una entrevista publicada ayer por el periódico Rossiskie Vesti, que la hospitalización de Yeltsin supone "una cierta pausa en el trabajo" de éste. Agregó, no obstante, que su ausencia no se reflejará en la política de Rusia, tanto más cuando, según dijo, el responsable del Gobierno es Víktor Chernomirdin, "que goza de la confianza del presidente". Con sus palabras, Iliushin, dio un espaldarazo al jefe del Gabinete, cuya imagen pública se ha resentido del distanciamiento, de Yeltsin.

En lo que puede ser interpretado como otra sutil muestra de apoyo a Chernomirdin, lliushin aseguró que si los responsables de los poderes fácticos tuvieran necesidad de despachar con el presidente, sería posible concertar una cita con éste "o con el jefe del Gobierno.

Yeltsin es comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Rusia y, según la legislación, a él se someten directamente todos los ministros responsables de los poderes fácticos, que están explícitamente fuera del control de Chernomirdin. Éste, afectado por la pérdida de posiciones de Nuestra Casa es Rusia (NCR), había rogado al presidente que restableciera públicamente su apoyo al bloque que él dirige, según fuentes de su entorno. Yeltsin había prometido hacer una declaración de respaldo aprovechando una reunión de dirigentes regionales a principios de noviembre.

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[Por otra parte, el Parlamento de Crimea aprobó ayer una nueva Constitución de la "República de Crimea que determina que ésta será "una república autónoma integrada en Ucrania", informa France Presse. Las relaciones entre Ucrania y Crimea se basarán en las constituciones de ambas. El texto fue aprobado por 74 votos a favor y seis en contra.]

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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